Putin abre una nueva puerta con el "taller de montaje de la Unión Soviética"
El eje Moscú- Minsk no deja de reforzarse. Ahora toca la industria aeronáutica.
Rusia no deja de acercarse, apoyarse y beneficiarse de Bielorrusia. El estado satélite, en manos de Alexander Lukashenko, el último dictador de Europa, lo mismo le sirve de base para sus mercenarios del Grupo Wagner que sirve de teatro de operaciones para lanzar drones a Ucrania, que acerca sus tropas a la frontera común para presionar cuando conviene.
La cercanía también es industrial, económica, y ahora se ha sabido un nuevo paso en ese sentido: el presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado que se abre una nueva etapa de colaboración en el espacio aeronáutico, según sus palabras a la prensa tras una reunión en Moscú con Lukashenko el 9 de octubre, informa BelTA. Ambos mandatarios se han visto aparte en el marco de la reunión de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), celebrada esta semana en la capital de la Federación.
El líder ruso señaló que los dos países continúan desarrollando la cooperación en la agricultura, el sector manufacturero, incluida la microelectrónica. "Ahora se abren nuevas oportunidades (ya hemos hablado de ello con ustedes en repetidas ocasiones) en la construcción aeronáutica", dijo Putin.
"En la época soviética, Bielorrusia se llamaba el taller de montaje de la Unión Soviética. Gracias a sus esfuerzos, Bielorrusia ha conservado estas ventajas en la economía y en el sector manufacturero. Por eso tenemos la oportunidad de complementarnos y avanzar en estas áreas y en algunas otras", enfatizó.
Rusia planea "absorber" Bielorrusia en 2030
El Centro Dossier, del exoligarca y opositor en el exilio Mijaíl Jodorkovski, publicó en febrero que Rusia elaboró en 2021 una estrategia para "absorber" Bielorrusia en 2030 al tomar control de la política, la economía y el potencial militar del país vecino. Se trata de un documento desarrollado por el Kremlin junto con el Servicio de Espionaje Exterior, el Servicio Federal de Seguridad (FSB), la inteligencia militar (GUR) y el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, en poder de periodistas de Estonia, Rusia, Ucrania, Bielorrusia, EEUU, Alemania, Suecia y Polonia, dice Dossier.
"El Kremlin iba a adaptar la legislación bielorrusa a la rusa, gestionar la política exterior de la república en interés de Rusia, aumentar la presencia militar en el territorio de Bielorrusia, conseguir la supremacía del idioma ruso sobre el bielorruso y dar la ciudadanía rusa de los bielorrusos. Se planeó lograr todos estos objetivos en nueve años, para 2030", resume la investigación.