Preguntas y respuestas urgentes a la incertidumbre en Francia
Confirmada la moción de censura contra el hombre de Macron, al presidente se le abre un horizonte de dudas con el único convencimiento de que quiere agotar su mandato... aunque la presión crece.
Michel Barnier ya es historia de la política francesa. El primer ministro más corto de la V República ha caído junto a todo su Gobierno por el triunfo de la moción de censura en su contra.
Las izquierdas agrupadas en el Nuevo Frente Popular y la ultraderecha de Agrupación Nacional, a priori enemigos íntimos, se han unido para acabar con Barnier tras un mandato de apenas tres meses y en un panorama de grave crisis económica.
Es la segunda vez en el periodo actual que 'funciona' este mecanismo constitucional, que en Francia no es constructivo, por lo que no hay candidato alternativo propuesto. Pero el movimiento va más allá del obligado cambio de primer ministro y de gabinete.
Con su censura, las dos grandes fuerzas en los extremos del parlamentarismo obligan a Emmanuel Macron a afrontar una nueva crisis en un momento de muy difícil gestión. Económica y socialmente hablando.
Los nombres de los posibles sucesores de Barnier se agolpan, como lo hacen las peticiones de un adelanto electoral hoy por hoy imposible... y de una dimisión del mismísimo Macron que no pasa de la "política ficción".
¿Y ahora qué? Los pasos inmediatos
Confirmada su derrota parlamentaria, Michel Barnier acudirá este jueves al Palacio del Elíseo para presentar su dimisión ante el presidente de la República. En ese encuentro formal es posible que Macron reclame a su primer ministro saliente permanecer en el cargo, en funciones, hasta que nombre un nuevo jefe de Gobierno.
No existe un plazo para proceder al relevo formal, pero la prensa francesa apunta que ese movimiento podría llegar con celeridad, ya que Macron no quiere alargar en exceso la situación de interinidad en la que quedará Matignon.
Sin embargo, la debilidad parlamentaria del sector macronista y sus fuerzas aliadas dificulta el margen de maniobra para no caer en la misma situación de riesgo que ha hecho caer a Barnier.
El Elíseo ha adelantado con urgencia que este jueves, a las 20:00, Emmanuel Macron se dirigirá a la nación en un mensaje donde podría anunciar su decisión.
¿Qué nombres asoman en las quinielas?
Por delante, un aviso. Nada impide a Macron volver a nombrar a Michel Barnier como nuevo presidente del Gobierno. Sería un absoluto pulso al Poder Legislativo, y desde luego no es el primer nombre entre los favoritos.
El nombre que más suena es el del hasta hoy ministro de Defensa, Sébastian Lecornu. Joven, de apenas 38 años y 'de la casa', sería la elección más puramente macronista. Otra vía que toma fuerza es la del veterano y centrista François Bayrou. Excandidato presidencial, cuenta con 73 años, curiosamente los mismos con los que ha sido censurado Barnier.
Más allá, posibilidades. Abrir el abanico de candidatos bien a la derecha, algo más de lo que ya lo ha hecho, o virar hacia la izquierda en un guiño a la victoria progresista del pasado verano. Hasta ahora se ha mostrado reacio a entregar el Ejecutivo a un miembro del 'círculo' de la izquierda radical de La Francia Insumisa. De soslayo aparece otra vez una progresista algo más moderada, la del socialista Bernard Cazeneuve, que ya ejerció el cargo de primer ministro unos meses en la legislatura de François Hollande y que estuvo en la 'pelea' hace tres semanas.
¿Habrá elecciones legislativas anticipadas?
Este escenario gana enteros, pero su viabilidad pasa, sí o sí, por una espera de más de medio año. Dado que los últimos comicios se celebraron el 30 de junio y 7 de julio de 2024, la ley impide volver a convocar las urnas al menos hasta que se cumpla un año de los anteriores comicios.
Analistas políticos franceses reconocen que es un planteamiento realista, dada la incómoda situación en la que se encuentra Macron y en la que volverán a verse cualesquiera que sean los nuevos miembros de gobierno.
Aunque regresasen las urnas a los colegios en el verano de 2025 aún quedarían siete larguísimos meses en los que la acción gubernamental estará constantemente en manos de la oposición. La leve ayuda de Los Republicanos y otras fuerzas menores no contrarrestan la posición de las filas de Melenchon y Le Pen como ejes del contrapoder.
El foco sobre Macron: ¿puede dimitir?
La presión de la izquierda radical y la ultraderecha es cada vez más asfixiante sobre un Emmanuel Macron a la baja en popularidad. No obstante, el presidente galo parece mantenerse inalterable y rechaza cualquier mínimo espacio a la posibilidad de una dimisión anticipada que "no tiene sentido".
"Política ficción" respondió al respecto este martes desde Arabia Saudí, donde le sorprendió (o quizás no tanto) la tormenta política nacional. "Si yo estoy delante de ustedes es porque el pueblo francés me ha escogido en dos ocasiones. Estoy muy orgulloso y honraré esa confianza con toda mi energía hasta el último segundo para ser útil al país", añadía ante los medios presentes en el país asiático.
Ese 'objetivo 2027' sería la meta definitiva de la carrera presidencial de Emmanuel Macron, ya que la ley francesa no permite estirar la presidencia más allá de dos legislaturas.