El plan de los '40 súper cazas' cambia la opinión de Turquía
Un giro clave en la postura entre Biden y Erdogan.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo este martes a su homólogo estadounidense, Joe Biden, que quiere abrir una "nueva era" de colaboración con Estados Unidos, una petición que llega después de que el líder turco levantara su veto al ingreso de Suecia en la OTAN. Erdogan hizo esas declaraciones ante los medios de comunicación al inicio de una reunión con Biden en los márgenes de la cumbre de líderes de la OTAN, que se celebra entre hoy y mañana en Vilna.
Sentado al lado de Biden y con el logo de la OTAN y las banderas de los dos países de fondo, Erdogan empezó sus declaraciones agradeciendo al líder estadounidense que le felicitara por su victoria en las elecciones presidenciales de mayo, con lo que podrá seguir gobernando otros cinco años. "Señor presidente, mi querido amigo, lo primero que quería es agradecerle por felicitarme después de las elecciones para mi puesto actual. Estoy agradecido por los mensajes de felicitación que me ha enviado", empezó Erdogan.
En este sentido, distintos medios como La Razón apuntan a un factor clave en el giro político realizado por Turquía. Y la clave está en el cielo y en las montañas del sur del país, donde opera la guerrilla kurda. Turquía había bloqueado la adhesión de Suecia a la OTAN por considerar que el país nórdico tiene una postura demasiado laxa con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una guerrilla que inició en 1984 una lucha armada contra el Estado turco y que está considerada como un grupo terrorista por Turquía, Suecia, la Unión Europea y Estados Unidos.
El plan de los '40 súper cazas'
A raíz de esas quejas turcas, Suecia ha reformado su legislación contra el terrorismo y ha tipificado como delito la sola pertenencia o el apoyo financiero o de otro tipo a una organización terrorista. Según dijo este martes el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, Estados Unidos ha jugado un papel muy importante en esas negociaciones para desbloquear la candidatura sueca.
Específicamente, según Sullivan, el Gobierno de Biden se esforzó en dejar claro a Erdogan que estaba dispuesto a facilitar la entrega a Turquía de los sofisticados cazas de fabricación estadounidense F-16, que Ankara llevaba solicitando desde hace tiempo y cuya venta ha sido bloqueada por el Congreso estadounidense.
Las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Turquía se agriaron después de que Erdogan suscribiera en 2017 un acuerdo con Rusia para adquirir los sistemas antimisiles rusos S-400, lo que desembocó en la imposición de sanciones estadounidenses e hizo que Washington suspendiera la venta a Ankara de los cazas F-35 de fabricación estadounidenses. Esos asuntos no se han resuelto, pero Estados Unidos sigue considerando a Turquía un aliado importante en el marco de la OTAN.