Un opositor ruso es castigado por pedir el ahorcamiento de Putin
Las declaraciones realizadas en 2020 tendrán un elevado coste para él.
No son buenos tiempos para los opositores rusos. El conflicto armado con Ucrania ha despertado a muchos de ellos y a todos aquellos que han tenido la valentía de oponerse a las políticas imperialistas de Putin o incluso, criticar mínimamente algunos de los comportamientos del líder supremo del Kremlin, han sido duramente castigados o desaparecidos.
El último caso, que se ha saldado con una condena de siete años de cárcel, ha sido el de Mijail Kriguer, quien pidió públicamente el ahorcamiento de Vladimir Putin a través de sus redes sociales.
"Y créanme, si vivo para ver el ahorcamiento de ese piojo chekista, lucharé con todas mis fuerzas por el derecho a participar en esa edificante tarea", fueron las duras palabras de Kriguer pronunció en Facebook en el año 2020, según informó el portal Mediazona.
"¡Gloria a Ucrania!"
Kriguer es un activista del movimiento Solidarnost, contrario a Putin. Los delitos de los que se le acusó fueron justificación del terrorismo y odio con amenaza de uso de la violencia. Ante esta condena, el ideólogo ruso no se achantó y continuó en la misma línea: "No voy a ocultar a nadie mi odio feroz al régimen, a los chekistas que lo instauraron y personalmente a Putin".
No solo se le acusa por amenazar la vida del presidente ruso, sino por hacerlo también contra los agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB). Por si fuera poco, en el momento del juicio y tras conocer la condena, Mijail Kriguer, lejos de mostrar ni un ápice de arrepentimiento, se dirigió al tribunal con un "¡Gloria a Ucrania!".
También señaló a las autoridades, a las que les acusa de perseguirlo por apoyar a Ucrania y expresarlo públicamente desde el momento que se inició la invasión rusa. Por último, volvió a referirse a Putin como "dictador" y le tildó de ser responsable del derramamiento de sangre actual.
Una de tantas
"Estoy seguro de que nuestro dictador merece la misma vida que otros criminales de guerra que fueron ahorcados por un fallo judicial como, por ejemplo, en el tribunal de Nuremberg. Existe Putin, hay ríos de sangre. No existe Putin, no hay derramamiento de sangre", fueron sus palabras.
Esta condena se une a la de otro opositor como Iliá Yashin, quien fue condenado a ocho años y medio de prisión el pasado año por realizar críticas contra el ejército ruso, en plena campaña militar.