Muere Yevgueni Prigozhin: ¿qué pasará ahora con el Grupo Wagner y Rusia?
La muerte del magnate ruso y líder del ejército de mercenarios en el accidente de avión es un nuevo revés para el Kremlin.
Yevgueni Prigozhin está muerto. El líder del Grupo Wagner y la cúpula del ejército de mercenarios rusos han perdido la vida después de que el avión privado en el que viajaban de Moscú a San Petersburgo, se estrellase en la región de Tver poco después de despegar. Ahora, el mismo sistema que hace dos meses tildaba al magnate ruso de traidor por su fallida rebelión contra el Kremlin, investiga las causas del siniestro.
Tal como informó la agencia de aviación civil, Rosaviatsia, en el Embraer-135 siniestrado viajaban diez pasajeros, entre ellos Prigozhin y su mano derecha, Dmitri Utkin, antiguo oficial de la inteligencia militar rusa. Los otros cinco pasajeros serían también miembros del grupo de mercenarios, que reanudó recientemente sus operaciones en África: Sergei Propustin, Evgeniy Makarian, Alexander Totmin, Valeriy Chekalov y Nikolai Matuseev. Además, en el avión iban también el piloto, el copiloto y una azafata.
Los servicios de emergencia rusos han encontrado en la zona del accidente los cadáveres de los diez ocupantes. Según la prensa local, están totalmente carbonizados, por lo que será necesario realizar una prueba de ADN para confirmar la identidad de cada uno.
¿Rusia o Ucrania?
Por el momento, se desconocen las causas del accidente de avión, aunque algunos medios y varios canales de Telegram barajan varias versiones, desde un atentado con bomba por orden del Kremlin a un misil de la defensa antiaérea rusa o un ataque con drones enemigos.
Prigozhin habría muerto "como resultado de las acciones de traidores a Rusia", señala Grey Zone, un canal de Telegram próximo al empresario ruso, en clara alusión a los servicios secretos rusos. La filial del Grupo Wagner no ha tenido ninguna duda al respecto y ha culpado a Rusia del ataque.
En los vídeos publicados en las redes sociales, se puede ver como el aparato se precipita al vacío nada más despegar. Después, se produce una fuerte explosión, aunque diferentes testigos oculares aseguran haber escuchado dos.
Los portales Mash y Baza apuntan que el aparato pudo ser víctima de un atentado con bomba porque los pilotos del avión privado nunca dieron la señal de alarma. Otros, mientras tanto, apuntan a que el avión de Prigozhin fue derribado por un dron enemigo. Según el diario RBC, las autoridades estudian tres versiones: un fallo de pilotaje, un problema técnico o una intervención exterior.
¿Está Putin detrás del ataque al avión?
La muerte del líder del Grupo Wagner no ha sorprendido a la comunidad internacional. "Cuando Prigozhin se detuvo a 200 kilómetros de Moscú y de repente dio marcha atrás, firmó raudo y voluntariamente su pena de muerte", aseguraba en las redes sociales Mijailo Podoliak, asesor de la Presidencia de Ucrania.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró no estar sorprendido por el accidente y ha apuntado la posibilidad de que Putin estaría detrás de todo: "No hay mucho que pase en Rusia en lo que Putin no esté detrás, pero no tengo suficiente información para saber la respuesta. He estado haciendo ejercicio durante la última hora y media", decía el presidente de Estados Unidos.
En un tono similar se había posicionado antes la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson: "Si se confirma, a nadie debería extrañarle", subrayó en las redes sociales.
Mariano Aguirre, investigador del Instituto Chatham House, uno de los think tanks más prestigiosos del mundo aseguraba anoche en Hora 25 que el accidente de avión tenía toda la pinta de ser "un ajuste de cuentas del gobierno ruso".
Wagner se queda sin jefe en África
La última aparición pública de Prigozhin, primera desde el fallido motín del 24 de junio, fue en un vídeo publicado en canales afines de Telegram y en el que sugerían que el magnate ruso había vuelto con su ejército a África para hacer que Rusia sea "aún más grande en todos los continentes" después de dejar la guerra de Ucrania.
Por otro lado, la muerte del líder de la que sigue siendo la principal fuerza de asalto rusa, complica la estrategia de Putin en África, donde trata de aumentar su influencia en zonas tan sensibles como la del Sahel, en la que ha ido ganando popularidad estos años ante el escaso éxito de las misiones internacionales para frenar el avance del yihadismo en la región. Se calcula que los efectivos del Grupo Wagner desplegados en el continente asciende a unos 5.000 soldados. Ahora, queda saber qué pasará con el grupo de mercenarios al quedarse sin líder.
La desaparición repentina de Prigozhin ha dejado a los mercenarios en una encrucijada, y los analistas militares consideran varios escenarios que podrían moldear el futuro de este ejército de paramilitares:
- Continuidad bajo nuevas riendas. Una opción pragmática implica que la estructura y los objetivos del Grupo Wagner sigan adelante bajo un nuevo liderazgo. El problema es encontrar a la persona que sustituya a Prigozhin.
- Agitación y reorganización. La muerte de Prigozhin podría dar pie a otra rebelión dentro de las filas del Grupo Wagner. La redistribución de las fuerzas en el este de Ucrania y la reevaluación de las estrategias podrían estar en el horizonte. Los analistas sugieren que esto podría incluso dar lugar a una rebelión similar a la reciente que tuvo lugar hace dos meses, cuando la milicia tomó control de una ciudad. Los observadores advierten que esto podría desestabilizar aún más la región y llevar a una mayor escalada en el conflicto.
- El fin del Grupo Wagner. Aunque poco probable, existe la posibilidad de que la pérdida de figuras clave desencadene incertidumbre entre las filas del Grupo Wagner. Esto podría llevar a una retirada parcial o incluso completa de las posiciones actuales. Sin embargo, este escenario parece menos plausible debido a la reputación de los miembros del Grupo Wagner como soldados altamente entrenados y disciplinados.
Dos meses después de la rebelión contra el Kremlin
El accidente de avión en el que ha puerto el lider del Grupo Wagner tuvo lugar exactamente dos meses después de que Prigozhin se sublevara contra el Kremlin, rebelión fallida en la que llegó a tomar durante unas horas una de las ciudades más importantes del sur de Rusia, Rostov del Don. Tras la mediación del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, el magnate ruso aceptó replegar a sus mercenarios tras 24 horas de motín y trasladar su base a territorio de esa antigua república soviética. Después de acusarle de traición, Putin lo recibió en el Kremlin, tras lo que Prigozhin anunció que no combatiría más en Ucrania y reanudó sus operaciones de Wagner en África.
Coincidiendo con el siniestro, Putin participaba el miércoles en la región de Kursk, limítrofe con Ucrania, en una ceremonia oficial con ocasión del 80 aniversario de la Batalla de Kursk, una de las más importantes de la Segunda Guerra Mundial. El accidente también tuvo lugar justo el mismo día en que medios oficiales confirmaron el cese como jefe de las Fuerzas Aeroespaciales de Serguéi Surovikin, general conocido por sus estrechos lazos con Prigozhin y que desapareció del ojo público nada más sofocarse la sublevación armada de Wagner.