Mausoleo imperial, funeral de estado y peregrinaje de seguidores: así despide Italia a Berlusconi
La muerte del exprimer ministro monopoliza la vida pública, con homenajes en su emporio, Mediaset, y en las calles. "Fue uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia", resume la actual mandataria, la ultra Meloni.
La muerte de Silvio Berlusconi ha sacudido profundamente a Italia. Aunque estuviera enfermo desde hace meses, su fin se aceleró más de lo previsto y el shock es importante. Ahora, las autoridades nacionales y su partido organizan su funeral, mientras en su emporio mediático, Mediaset, se mantiene una programación especial de enorme intensidad emocional, y sus seguidores empiezan a agolparse en su residencia de Arcore, cerca de Milán, donde desde hace años tenía planeado un mausoleo para emperadores.
La mansión de Berlusconi, donde reposan los restos del ex primer ministro a la espera de los funerales de Estado que se celebrarán mañana miércoles en la catedral milanesa, se ha convertido en estas horas en lugar de peregrinaje, porque más que cariño, el líder de Forza Italia levantaba fidelidades y fe. Las flores y objetos de recuerdo de sus seguidores se van acumulando hoy en las puertas de la residencia del político, muerto ayer en el hospital San Raffaelle de Milán debido a la leucemia crónica que padecía.
La capilla ardiente se ha instalado en la histórica vivienda del político, aunque finalmente sólo podrán visitarla sus allegados y no estará abierta al público por decisión de su familia, que ha alegado motivos de orden público, ya que dada su enorme popularidad se esperaba la presencia de miles de personas para darle su último adiós.
Mañana, en una jornada que ha sido declarada de luto nacional en el país por el fallecimiento de un hombre clave de la historia italiana de las últimas décadas, se celebrarán los funerales de Estado en el Duomo de Milán, la ciudad natal de Berlusconi y desde la que forjó su imperio mediático y su prolífica carrera política, donde fue dueño del mejor equipo que ha lucido por los campos el AC Milan.
La ceremonia comenzará a las 15.00 horas locales (misma hora en la España peninsular) ante la presencia de autoridades de la vida política, social y económica del país, encabezadas por el jefe del Estado, Sergio Mattarella, y la primera ministra, Giorgia Meloni, que lidera la coalición gubernamental de la que forma parte Forza Italia. Las exequias estarán presididas por el arzobispo de Milán, el monseñor Mario Delphini.
Además, se instalarán pantallas gigantes en la plaza de la catedral para que la gente pueda seguir en directo el funeral a través de una señal de televisión que producirá Mediaset, el grupo mediático del magnate.
Por el momento, las autoridades no han definido el aforo que se prevé admitir en el templo, cuya capacidad máxima es de unas 5.000 personas.
En Roma, la ciudad en la que Il Cavaliere desarrolló su histórica etapa política, la bandera italiana luce a media asta en el Senado, donde él ocupaba un escaño desde las pasadas elecciones de octubre de 2022. Y la Cámara de los Diputados detendrá su actividad durante dos días.
La muerte de Berlusconi marca el final de una época de la historia de Italia, pues cambió la manera de hacer política, pero también dejó su huella en el mundo empresarial, de la comunicación y el deporte, durante las largas décadas que protagonizó la vida del país. "Fue uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia", resume la actual mandataria, la ultra Meloni.
Un mausoleo muy meditado
Berlusconi va a descansar en un lugar que conoce muy bien, porque él lo diseñó durante años: un mausoleo inspirado en faraones y emperadores. En los años 80 del pasado siglo, pidió al escultor Pietro Cascella que preparara su tumba, pero de dejó claro que no quería que fuera algo demasiado "mortuorio", sino optimista. Su idea era colocarlo en los jardines de San Martino, su villa de Arcore. Así parieron juntos una obra de cien toneladas de mármol.
Pese al peso de la católica Italia, no hay referencias religiosas destacables. Bóveda celeste, que es como se llama la obra, es una mezcolanza de estilo azteca cubista, inspirado en las tumbas egipcias y en las de emperadores romanos como Augusto y Adriano, a los que admiraba Berlusconi. También tiene referencias esotéricas y a la masonería, como una cuerda con nudos, que el escultor justifica diciendo que representa el vínculo entre generaciones. Berlusconi aparece en las listas de la logia P2, pero de ese asunto no se hablaba. Para completar, la obra cuenta con influencias del Guernica de Pablo Picasso.
El mausoleo se sostiene en 12 columnas de mármol que elevan al cielo una serie de cubos, esferas -enteras y partidas-, triángulos… Una escalera de piedra roja baja a la cripta y una puerta metálica da entrada a un pasillo. Tras unos pasos se llega a una gran estancia con un sarcófago en el centro. Y tras otra puerta corredera de mármol hay una segunda habitación, que incluye espacio para unos 36 cuerpos, los de familiares, amigos y colaboradores cercanos. Son los detalles que está aportando a estas horas la prensa italiana.
Berlusconi hasta modificó las leyes para poder concretar su espectacular mausoleo, ya que no se permitían que los restos de una persona fallecida fueran enterrados fuera de un cementerio. Una situación que cambió en la década de los 90, cuando se autorizó esta práctica con requisitos muy específicos. Primero, el terreno debe ser propio en un lugar privado, sin acceso al público. Además, debe estar ubicado a 200 metros de lugares habitados. Características que cumplen los jardines de Berlusconi. Una propiedad que compró en la década del setenta, donde además del mausoleo hay un pequeño zoológico de llamas y un helipuerto.