Los marines de elite de dos superpotencias clave preparan la guerra nuclear
La Marina de Reino Unido desglosa su entrenamiento especial junto a las fuerzas militares de Estados Unidos.
Los marines del 43 Commando Fleet Protection Group tienen como misión principal proteger el disuasivo estratégico nuclear del Reino Unido, que incluye los submarinos de la clase Vanguard equipados con misiles balísticos nucleares. Este grupo de élite opera de manera ininterrumpida durante todo el año, garantizando que no se produzcan accesos no autorizados.
Estos comandos especializados tienen su base en Clyde, Escocia, desde donde parten los submarinos. Su entrenamiento se centra en mantener un nivel elevado de preparación en técnicas de combate, especialmente en espacios reducidos y enfrentamientos cuerpo a cuerpo.
Uno de sus principales entrenamientos anuales es el ejercicio denominado Tartan Eagle, diseñado para mantener a los marines del USMC Security Force Regiment y a los del 43 Commando en óptimas condiciones para misiones de alta exigencia. Este entrenamiento incluye a los regimientos estadounidenses que operan en las bases de disuasión de Kings Bay y Bangor, y fomenta la colaboración entre ambas fuerzas.
El ejercicio Tartan Eagle se divide en dos etapas. Durante el verano, los comandos británicos viajan a las bases estadounidenses de Chesapeake, en Virginia, y Bangor, en Washington, para compartir conocimientos con el Security Force Regiment y su equipo especializado, el Recapture Tactics Team.
La segunda etapa tiene lugar en otoño en el Reino Unido, donde los entrenamientos se llevan a cabo en la Base Naval de Clyde y en el complejo de tiro de Northumbria. Estas dos semanas de prácticas intensivas concluyen con una mejora en las habilidades operativas y en la cohesión entre los marines británicos y estadounidenses, especialmente bajo el liderazgo del Escuadrón O del 43 Commando.
El mayor Jon Attrill, del 43 Commando, destacó: “Este es un ejercicio realmente importante tanto para nosotros como para el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos con el objetivo de desarrollar tácticas específicas para la misión.
“Mi papel es asegurar que el entrenamiento sea efectivo, eficiente y adecuado tanto para los Royal Marines como para el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos”.
El ejercicio Tartan Eagle refuerza la colaboración entre los Royal Marines del 43 Commando, con base en Faslane, Escocia, y las tropas del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Su objetivo es perfeccionar las técnicas de combate en espacios cerrados y asegurar la capacidad operativa conjunta en escenarios críticos.
El capitán Anthony Rossi, del Recapture Tactics Platoon del USMC, con base en King’s Bay, afirmó: “En los Estados Unidos tenemos la misma misión que el 43 Commando, así que cuando hacemos Tartan Eagle aprendemos las tácticas de cada uno y evaluamos cómo podemos adaptarlas.
Este entrenamiento es esencial para que ambas fuerzas estén listas para proteger de manera eficaz el disuasivo estratégico nuclear y prevenir accesos no autorizados en sus respectivas misiones.
Durante la primera semana de entrenamiento se abordaron tácticas especializadas, mientras que la segunda semana estuvo orientada a la ejecución práctica de estas habilidades, incluyendo el manejo de armamento, como rifles de cañón corto diseñados para entornos confinados, como submarinos o áreas urbanas.
De cara al próximo año, el 43 Commando y el USMC Security Force Regiment planean repetir el ejercicio Tartan Eagle, incorporando nuevas prácticas de combate en espacios reducidos y aumentando el intercambio de instructores.
Este esfuerzo conjunto fortalece la cooperación y garantiza una mayor efectividad operativa entre ambas fuerzas.