Los problemas crecen: Elon Musk se suma con insultos a la guerra entre Donald Trump y Justin Trudeau
El multimillonario arremete contra Justin Trudeau tras un discurso feminista del líder canadiense que critica las políticas de Donald Trump.
Hace dos semanas, cuatro días después de que Donald Trump agitase el tablero mundial de la economía anunciando que, una vez en la Casa Blanca, aplicaría un arancel del 25% a los productos importados desde México y Canadá, el presidente electo de los EEUU y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se reunieron alrededor de una mesa durante una cena organizada en Mar-a-Lago, la mansión del magnate republicano en Florida. Se trataba de limar asperezas entre ambos, sin embargo, de ese encuentro ha surgido una batalla dialéctica entre los dos, que ha ido escalando tanto en descalificaciones como en el número de contendientes. El último, el "superhombre" que quiere salvar la humanidad y se pone a la orden de un negacionista: Elon Musk.
La cena de Donald Trump con Justin Trudeau, en la que estuvo el ministro canadiense de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc, así como por la jefa de gabinete de Trudeau, Katie Telford, duró alrededor de unas tres horas y, según varios medios estadounidenses, hubo tiempo de abordar cuestiones sobre comercio, seguridad fronteriza, el fentanilo, la guerra en Ucrania, la OTAN, China, los proyectos de oleoductos o la crisis en Oriente Próximo. En algunos temas, como la gestión de la frontera entre EEUU y Canadá o el fentanilo, hubo un acercamiento entre ambos países, pero en el asunto de los aranceles, más bien nada.
"Acabo de mantener una reunión muy productiva en la que hemos debatido muchos temas que requerirán que ambos países trabajen juntos para abordarlos", escribía Trump en el perfil de su red social, Truth Social, después de la cena en su mansión de Florida. "En Canadá estamos abiertos y dispuestos a hacer lo que podamos juntos", respondía horas después la embajadora canadiense en Washington, Kirsten Hillman. Pero como sucede en muchas de las negociaciones en las que participa el magnate republicano, de las buenas intenciones al desencuentro entre las partes existe una delgada y finísima línea.
"El gobernador del gran estado de Canadá"
Y esa frontera empezó a superarse en la misma cena de la mansión Mar-a-Lago cuando, según Fox News, Donald Trump le sugirió a Justin Trudeau que Canadá se integrase en los Estados Unidos -dividiéndose en dos estados: uno liberal y otro conservador- para así evitar los efectos negativos que va a tener la subida de los aranceles que quiere imponer el republicano cuando, en enero, llegue a la Casa Blanca. Según la cadena conservadora, Trudeau y el resto de los invitados a la comida "se rieron de forma nerviosa" después de oír la sugerencia y ver como el magnate republicano empezaba a tratar al primer ministro canadiense como "el gobernador del gran estado de Canadá".
Desde que se hizo público este detalle, Donald Trump ha empezado a explotar "la broma" y, en otra de sus publicaciones en la plataforma Truth Social, se dirigía al primer ministro de Canadá como si el país vecino se hubiese convertido ya en el estado número 51 de los Estados Unidos. "Fue un placer cenar la otra noche con el gobernador Justin Trudeau del gran estado de Canadá. Estoy a la espera de volver a reunirme pronto con el gobernador y así continuar nuestras detalladas conversaciones sobre Aranceles y Comercio, cuyos resultados serán espectaculares para todos", escribió el futuro presidente republicano.
Y Justin Trudeau dijo basta. El primer ministro de Canadá respondió a la provocación del magnate republicano durante un discurso pronunciado en un evento organizado por un grupo feminista en Ottawa, donde relacionaba la victoria electoral de Donald Trump con el retroceso de los derechos de las mujeres: "Se supone que, aunque es un camino difícil, habíamos iniciado un viaje sin pausas hacia el progreso. Y aún así, hace pocas semanas, Estados Unidos decidió, por segunda vez, no elegir a su primera mujer presidenta".
Elon Musk, tercero en la discordia
La tercera pata del banco de esta polémica, el multimillonario Elon Musk, que desde hace un mes ya tiene su cargo en la nueva Administración Trump, se ha subido al cuadrilátero como el tercer boxeador de un combate en el que, probablemente, no sonará la campana que marca el final de la pelea. Y el encargado de "hacer temblar el sistema" desde la Casa Blanca ha entrado en la batalla fiel a su estilo: en la red social 'X' -la que antes de hacerse con ella se conocía con el nombre Twitter- y con insultos.
Esta vez, el fundador de Tesla y SpaceX ha calificado al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, de "estúpido insoportable". La publicación, que no ha dejado indiferente a nadie, se produce después de que Trudeau pronunciara el discurso en el que vinculaba a Donald Trump con las políticas ultraconservadoras y el retroceso de los derechos de las mujeres.
Musk publicó su mensaje como respuesta a la publicación de un académico conservador de Canadá en la que calificaba a Justin Trudeau de "grotesco" después de ver un vídeo en el que se ve al primer ministro canadiense contraatacando a Trump. En el mismo mensaje en el que el multimillonario sudafricano insulta al mandatario canadiense, acompaña su comentario con una predicción: "No estará en el poder por mucho más tiempo".
Las críticas de Donald Trump y Elon Musk llegan en un momento delicado para Trudeau. En Canadá, las encuestas electorales colocan al Partido Conservador, en la oposición, 20 puntos por delante en intención de voto. Los conservadores canadienses han presentado tres mociones de censura en las últimas semanas para intentar adelantar las elecciones previstas para el 20 de octubre de 2025, pero no han logrado derribar al Partido Liberal.
El enfrentamiento entre Justin Trudeau con Donald Trump y la posibilidad de que los conservadores canadienses ganen las elecciones generales con una agenda política similar a la del republicano en cuestiones de derechos de mujeres y otras minorías podría mejorar las perspectivas políticas del primer ministro.