30 delfines dan positivo en fentanilo
La contaminación farmacéutica revela un preocupante impacto en los ecosistemas marinos del Golfo de México
Un grupo de delfines nariz de botella ha encendido las alarmas en la comunidad científica tras detectarse rastros de fentanilo en su organismo. Según un estudio que se publicará próximamente en la revista iScience, los análisis realizados a 89 muestras de grasa de estos mamíferos marinos, recolectadas en Texas y Mississippi, han encontrado que 30 de ellos contienen contaminantes farmacéuticos, incluidos opioides como el fentanilo y otros analgésicos como el carisoprodol y el meprobamato.
El fentanilo, conocido por ser 100 veces más potente que la morfina, se encuentra entre los principales responsables de la crisis de opioides en Estados Unidos. Su aparición en los tejidos grasos de los delfines del Golfo de México, según el portal Xataka, evidencia cómo la contaminación farmacéutica ha traspasado fronteras, afectando a especies que nunca debieron estar expuestas a estos compuestos tóxicos.
Los científicos destacan que los delfines actúan como “bioindicadores efectivos de la salud del ecosistema”, lo que indica que la contaminación podría estar impactando a muchas más especies marinas. Aunque el fentanilo no resulta mortal por contacto directo, su presencia prolongada en el medio ambiente sugiere un problema mucho más profundo y de alcance global.
El estudio ha revelado que este problema no es reciente. De las muestras analizadas, algunas datan de 2013, lo que demuestra que la contaminación por fármacos lleva al menos una década afectando los ecosistemas marinos. De hecho, el 40% de los compuestos detectados aparecieron en muestras históricas, subrayando la necesidad de una acción más decidida para identificar y frenar las fuentes de esta contaminación.
Este hallazgo se suma a otros casos preocupantes, como el de los tiburones frente a las costas de Río de Janeiro que dieron positivo por cocaína este mismo año. Estas evidencias apuntan a un patrón global de desechos farmacéuticos infiltrándose en los océanos y afectando a una variedad de especies marinas.
Los expertos insisten en la necesidad de establecer sistemas de monitoreo continuo para evaluar el alcance de la contaminación farmacéutica y su impacto en la biodiversidad marina. Esto implica revisar muestras históricas, analizar diferentes especies y determinar la persistencia de los compuestos tóxicos en el ecosistema.
Además, los investigadores hacen un llamamiento para mejorar la gestión de los residuos farmacéuticos y prevenir su llegada a los océanos. Este tipo de contaminación no solo amenaza la vida marina, sino que también representa un riesgo para la salud de los océanos, esenciales para el equilibrio del planeta.