Subasta multimillonaria de pisos por la empresa del agua en Madrid
El Canal de Isabel II venderá al mejor postor, parte de un edificio situado en el barrio de Chamberí después de no poder convertirlas en oficinas, como estaba previsto.
El Canal de Isabel II, la empresa pública que gestiona el agua en la Comunidad de Madrid, ha tomado la decisión de sacar a subasta y vender al mejor postor, según El Español, una de sus propiedades más emblemáticas. Situado en el número 57 de la calle José Abascal, en el corazón del barrio madrileño de Chamberí, este edificio será objeto de una subasta electrónica este viernes 13 de diciembre. La compañía plantea la operación como la única solución después de que los vecinos impidiesen la transformación de sus propiedades en una sede administrativa de la gestora de las aguas madrileñas, tal y como estaba previsto.
En el lote de propiedades que saldrán a subasta figuran tanto oficinas, como trasteros, un local comercial y ocho plazas de garaje. En total, suman más de 2.500 metros cuadrados, con un precio de salida fijado en 10,5 millones de euros, lo que sitúa el precio del metro cuadrado en casi 4.190 euros. Aunque situado en una zona prime, expresión que se usa en el sector inmobiliario para referirse a una ubicación de alto valor, entre los barrios de Almagro y Ríos Rosas, el edificio carece de los lujos propios de la zona: construido a finales de los años 60, su uso principal es residencial, aunque también alberga oficinas.
El inmueble cuenta con siete plantas, además de un ático y un segundo ático, diseñado originalmente para un uso mixto. Las primeras plantas han albergado oficinas desde su construcción, incluyendo dependencias administrativas de la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid. Los niveles superiores combinan espacios de oficinas con viviendas. El portal de subastas destaca que las oficinas necesitan una rehabilitación integral, un detalle que podría condicionar el interés de los posibles compradores.
De acuerdo con la respuesta oficial a una pregunta planteada por el diputado autonómico de Más Madrid, Pablo Padilla, quien mostró interés por conocer las razones que justifican esta operación, pudo saber que el Canal de Isabel II adquirió las propiedades con la idea de destinarlas a oficinas, pero la comunidad de propietarios no autorizó este cambio y la compañía se ha visto forzada a buscar alternativas para deshacerse de los activos.
En marzo de 2023, se adjudicó un contrato por 2,3 millones de euros a la constructora Ejuca para acondicionar oficinas en el inmueble, aunque nunca se llevaron a cabo dichas obras y este año, el Consejo de Administración del Canal aprobó la venta del edificio. El proceso lo gestiona Addmeet, un portal especialista en subastas electrónicas al que el ente público le ha pagado 38.901 euros por sus servicios.