Los nuevos cazas supersónicos de Ucrania hacen su primer gran derribo

Los antiguos aviones de combate daneses Lockheed Martin F-16 que ahora están en manos de Ucrania han conseguido sus primeras victorias aéreas. Según ha informado el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, los supersónicos han derribado misiles de crucero rusos durante los ataques aéreos contra ciudades ucranianas del pasado lunes, entre los más graves desde que comenzó la guerra en febrero de 2022. 

Estos derribos se produjeron tres semanas después de que el primero de los ágiles F-16, de los aproximadamente 85 que Bélgica, Dinamarca, los Países Bajos y Noruega han prometido, llegara a Ucrania. "Es excelente verlos en acción", escribió Joni Askola, un analista finlandés, cita Forbes. 

Desde el principio quedó claro que la fuerza aérea ucraniana asignaría los F-16 a tareas de defensa aérea, era perentorio. Se les ha visto volar con pares de misiles aire-aire guiados por infrarrojos AIM-9 y misiles aire-aire guiados por radar AIM-120. No se los ha visto con munición aire-tierra, a pesar de que son ampliamente compatibles con los mejores misiles antirradar de fabricación occidental y bombas planeadoras guiadas por GPS de Ucrania.

Tiene sentido que los F-16 realicen patrullas de defensa aérea. Ucrania está bajo un ataque incesante desde el aire y sus fuerzas armadas están movilizando todas las armas disponibles para frenar los ataques diarios.

Los ataques de la madrugada del lunes fueron los peores hasta ahora de los 29 meses de guerra más amplia de Rusia contra Ucrania. Cientos de misiles balísticos y de crucero rusos y drones explosivos, disparados por buques de guerra y bombarderos pesados y lanzadores en tierra, bombardearon Kiev y otras ciudades, destruyendo amplias franjas de la red eléctrica de Ucrania y obligando a miles de civiles a refugiarse durante la noche. Cuatro personas murieron.

El daño podría haber sido peor. La fuerza aérea y el ejército ucranianos afirmaron haber derribado 102 misiles y 99 drones. Desesperados por reforzar sus defensas aéreas, los ucranianos han comenzado a utilizar helicópteros armados con cañones en patrullas antidrones, reforzando una red de defensa aérea que también incluye baterías de misiles tierra-aire de largo alcance, patrullas móviles de camiones armados con cañones y ahora los F-16.

Los cazas modernizados de los años 80 están razonablemente bien equipados para el papel. La fuerza aérea ucraniana arma sus F-16 de los años 80 con AIM-120B de los años 90 que tienen un alcance de hasta 65 kilómetros, guiados por pequeños radares en sus morros. Para combates más cercanos, los F-16 llevan AIM-9L/M (introducidos por primera vez en los años 80) que pueden alcanzar objetivos a varios kilómetros de distancia siguiendo sus firmas infrarrojas.

Estos no son los últimos misiles aire-aire, pero son confiables y abundan en los arsenales de los aliados de Ucrania. La fuerza aérea ucraniana no debería tener problemas para mantener sus F-16 completamente armados incluso cuando lleguen más cazas monomotor durante el próximo año.

Las primeras salidas de los F-16 ucranianos apuntaron a misiles de crucero rusos que no pueden contraatacar. A medida que lleguen más cazas y la fuerza aérea ucraniana amplíe su conjunto de misiones, los F-16 podrían volar a la batalla contra objetivos que puedan responder con disparos, como cazas de la fuerza aérea rusa y baterías de defensa aérea.

Una vez que Ucrania adquiera más aviones F-16, más pilotos, dos aviones Saab AEW, mayor experiencia y más misiles, los aviones se utilizarán para fines que van más allá de la defensa aérea", predijo Askola, refiriéndose a los dos aviones de radar de alerta temprana aerotransportados Saab 340 de fabricación sueca que Ucrania recibirá.

Los oficiales de la fuerza aérea están preparando los aviones para estos peligrosos enfrentamientos. Para proteger a los F-16 de los misiles rusos, Ucrania ha conservado el recientemente instalado Sistema de Dispensación Integrado de Pilones y los Sistemas de Pilones Integrados de Combate Electrónico: PIDS y ECIPS, respectivamente.

El PIDS expulsa chaff metálico y bengalas encendidas para engañar a los misiles guiados por radar e infrarrojos. El ECIPS alberga defensas pasivas para complementar el chaff y las bengalas activas, incluido el bloqueador AN/ALQ-162 para anular los radares en tierra, así como un sistema de advertencia de misiles AN/AAR-60 para activar las defensas pasivas.

El bloqueador requiere una programación específica para reconocer y anular los radares rusos más recientes. La Fuerza Aérea de los EEUU colaboró con esta programación, enviando aviadores del 68.º Escuadrón de Guerra Electrónica con base en Florida a Europa para ajustar los bloqueadores de los F-16.

"Basándose en los datos proporcionados por Dinamarca y Noruega y adaptando luego nuevos procesos y enfoques al proceso habitual, el equipo pudo comprender el sistema y comenzar su trabajo", afirmó el escuadrón.

"Un F-16 con un módulo reprogramado no logrará el dominio aéreo por sí solo, pero puede brindarle un espacio de superioridad aérea por un momento para lograr un objetivo que tiene importancia e impacto estratégicos", dijo un oficial del escuadrón.