Los expertos avisan: es el momento de atacar a Putin
"Ahora sería el momento en que deberíamos cambiar de marcha y aumentar la ayuda armamentista enviada a Ucrania, tanto cuantitativa como cualitativamente".
Rusia ha perdido un importante aliado en Oriente Medio con la caída del régimen del presidente sirio Bachar al Assad hace una semana, cuando los rebeldes sirios capturaron la capital del país, Damasco.
A esto se suman las dificultades económicas que afronta Rusia, ya que el valor del rublo se debilitó a finales de noviembre hasta su nivel más bajo desde el inicio de la guerra en Ucrania. La razón, según el medio finlandés Ilta-Sanomat, fueron las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos a los bancos rusos.
Ante esto, el exembajador finlandés en Rusia a Hannu Himanen ha respondido a si debería Occidente intentar aprovechar la situación para debilitar a Rusia. "Si ahora miramos la situación en Rusia desde la perspectiva de Ucrania y Occidente, entonces, por supuesto, ahora sería el momento en que deberíamos, a más tardar, cambiar de marcha y aumentar la ayuda armamentista enviada a Ucrania, tanto cuantitativa como, especialmente, cualitativamente", ha afirmado al mismo medio.
Incluso si Ucrania no pudiera recuperar a corto plazo y por medios militares todas las tierras ocupadas por Rusia, Himanen sigue considerando que la ayuda militar de Occidente a Ucrania es esencial para mejorar la posición negociadora del país. "En este momento, a Ucrania y a Occidente les interesaría acosar a Rusia de una manera completamente diferente en el frente", ha resaltado.
Según Himanen, el beneficio para Ucrania de los recientes reveses de Rusia se ve amenazado por la falta de voluntad política en Occidente y especialmente en Europa. Y la razón principal de esto, según el exembajador, es el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero.
"Ahora mismo, tras el grave revés de Rusia en Siria, la situación sería adecuada para iniciar una nueva fase de la guerra en Ucrania, pero las condiciones para ello son muy débiles en este momento", ha añadido.
Por su parte, Kari Liuhto, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Turku e investigador sobre Rusia, estima que la capacidad de Rusia para continuar la guerra todavía se basa principalmente en la atmósfera de la élite política del país más que en la situación económica. "Si nos fijamos en la evolución del tipo de cambio del rublo, éste tuvo una fuerte caída y una fuerte subida. Por eso, si se tiene en cuenta su perspectiva a largo plazo, de unos 15 años, ni siquiera se nota (la evolución del tipo de cambio del rublo)", ha asegurado.
Según Liuhto, Occidente intentó por primera vez debilitar a Rusia y la economía del país mediante sanciones económicas en 2015 como protesta contra la ocupación rusa de Crimea el año anterior. "Creo que en aquel momento Occidente claramente buscaba debilitar a Rusia y provocar turbulencias. Ahora no ha tenido éxito. Por el momento esto no afecta a los tipos de cambio del rublo", ha explicado.
Sobre la forma en que Occidente debería atacar a la economía rusa, ha expresado al medio finlandés: "Las exportaciones de petróleo rusas deberían ser seriamente atacadas. El derecho exclusivo de los países de Europa Central y Oriental a importar petróleo de Rusia a través de oleoductos debería detenerse y finalizar a finales de este año". Según Liuhto, Estados Unidos también debería detener el tráfico de pagos de los bancos rusos a aquellos bancos que se ocupan del comercio de energía.
Además, ha afirmado que "las altas esferas de las empresas occidentales que están atrapadas en el uso a gran escala del petróleo ruso deberían ser acusadas de apoyar el terrorismo. Además de al director general y al director general adjunto, deberá aplicarse a los miembros del consejo de administración de estas empresas".