La paz en Ucrania tiene una condición para Putin y pasa por este país de Europa
Expertos confirman que la posición de Moscú "no es definitiva".
Ucrania podría formar parte de la OTAN, pero Rusia exigiría un precio. Esta es la opinión del periodista rumano Christo Grozev, que asegura que Moscú aceptaría esta adhesión bajo ciertas condiciones, como la eliminación de bases militares estadounidenses en Europa del Este.
Según publica el medio rumano Stirile Pro Tv, este hombre es jefe del departamento de investigación de The Insider, una revista rusa cuya sede está instalada en Riga (Letonia). Su nombre ha dado la vuelta al mundo, ya que fue quien informo de la muerte de Alexei Navalny, principal opositor del Kremlin.
De hecho, y de acuerdo a la información difundida por el medio, Grozev indicó en una reciente entrevista que "Putin está al tanto de un ultimátum inminente de Estados Unidos y ahora está tratando de presionar a su presidente electo, Donald Trump, para que descarte la adhesión de Ucrania a la OTAN".
"La posición actual de Putin probablemente no sea definitiva. Por el momento, el Kremlin ha rechazado todas las propuestas de Trump para acabar con la guerra en Ucrania", afirma el periodista. "Las declaraciones del gobierno ruso no deben tomarse al pie de la letra", reitera. Además, defiende que Putin está tratando de "fortalecer la posición negociadora" entre Moscú y la Casa Blanca.
Por ello, "fuentes consultadas por Grozev sugieren que Rusia podría aceptar la adhesión de Ucrania a la OTAN si se cumplen ciertas condiciones", tal como publica el medio. "Estos incluyen el compromiso de EEUU de retirar sus bases militares en los países de Europa del Este y un levantamiento parcial de las sanciones económicas contra Rusia".
El texto confirma que Estados Unidos tiene actualmente "varias instalaciones militares en Rumania": "La más grande en la base de Mihail Kogălniceanu ―al este del país― que alberga más de 4.000 soldados americanos".
Además, el periodista agregó que Rusia podría considerar estor términos, por la "creciente presión interna de la élite rusa", "ansiosa por restaurar la estabilidad económica y reducir el aislamiento internacional".
