La OTAN celebra sus 75 años sobre la piedra angular de la defensa colectiva y la disuasión
Rusia es hoy su mayor amenaza, por lo que la reunión que hoy empieza en Bruselas tiene la invasión de Ucrania como centro de su agenda.
La OTAN inicia hoy, miércoles, una reunión de ministros de Exteriores en Bruselas en la que celebrará el 75 aniversario de su fundación, tres cuartos de siglo en los que ha mantenido la unidad sobre la base de la defensa colectiva y la disuasión ante amenazas como la que actualmente supone Rusia con la invasión de Ucrania.
El jueves, los ministros participarán en una ceremonia para celebrar la firma del Tratado de Washington, el 4 de abril de 1949, por parte de los 12 miembros fundacionales de la Alianza, que actualmente ascienden a 32 con las recientes incorporaciones de Finlandia y Suecia a causa precisamente de la conducta agresiva de Rusia.
El artículo 5 del Tratado -que ha viajado por primera vez al otro lado del Atlántico desde Washington para ser expuesto durante la reunión ministerial- establece que un ataque cometido contra cualquier estado miembro -en Europa o América del Norte- se considerará como un ataque contra todos, que podrán responder como uno solo.
“La OTAN llega a su 75 aniversario con el principio de defensa colectiva y disuasión intactos y reforzados”, indicaron este martes fuentes diplomáticas aliadas.
Incluso durante el mandato del presidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) y pese a todas sus dudas sobre la Alianza, no salió debilitado el vínculo transatlántico, que en todo caso se ha reforzado con su sucesor, el demócrata Joe Biden, agregaron.
Para la embajadora estadounidense ante la Alianza, Julianne Smith, “es muy inspirador ver cómo se ha modernizado la OTAN, cómo sigue adaptándose y cómo sigue acogiendo a nuevos miembros, todo ello en beneficio de los más de mil millones de ciudadanos que viven en los países de la OTAN”.
En esta reunión que tiene como tema principal el aniversario de la organización, los titulares de Exteriores abordarán en primer lugar la que consideran actualmente la mayor amenaza para su seguridad: la guerra de Rusia en Ucrania.
Los ministros conocerán un análisis interno de la Alianza sobre las políticas de Rusia más allá de Ucrania, en el Sahel, Oriente Medio, los Balcanes o en organizaciones internacionales.
En cualquier caso, Smith rebajó hoy las expectativas sobre la proximidad de una guerra entre aliados y Rusia, como vienen alertando países como Polonia. “No quiero dar a nuestros amigos de los países bálticos la impresión de que de la noche a la mañana se avecina una guerra en territorio de la OTAN. Nos lo tomamos en serio, pero no nos parece una amenaza inminente”, comentó la embajadora.
Los ministros continuarán analizando en esta ocasión qué más pueden hacer para apoyar a Kiev y, el jueves, participarán en un Consejo OTAN-Ucrania con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba.
Los aliados están preparando ya los resultados que esperan de la cumbre de la OTAN que se celebrará en julio en Washington y también el lenguaje con el que el comunicado final se referirá a Ucrania.
Sin plazos concretos
Según diversas fuertes diplomáticas, el objetivo es dejar claro que mantendrán el apoyo a Ucrania el tiempo necesario sin incluir un plazo o una invitación concreta para su adhesión.
En cambio, se espera que la cumbre sea un momento clave para dar a conocer más compromisos de seguridad a largo plazo con Kiev.
En un momento de estancamiento en el campo de batalla, según reconocen varios diplomáticos europeos, es clave seguir proporcionando a Ucrania lo que necesita, principalmente munición de artillería.
La llegada de cazas F-16 para que sean operados por pilotos ucranianos se espera a finales de este año como otra baza importante en el respaldo a Kiev, pero se mantiene como una línea roja para aliados como España o EE.UU. el envío de soldados sobre el terreno.
“Estados Unidos no apoya el envío de tropas para combatir en Ucrania. Hemos sido muy claros al respecto desde el primer día. No estamos interesados en convertirnos en parte de este conflicto”, aseguró Smith, quien no obstante recordó que la Alianza ha tomado “innumerables medidas” para mejorar la disuasión y la defensa en todo su flanco oriental.
Otro asunto del que hablarán los ministros, pero en los márgenes de la reunión, será sobre el sucesor del noruego Jens Stoltenberg como secretario general aliado a partir del 1 de octubre.
Pese a que hay gran consenso, también de EE.UU., en torno al actual primer ministro neerlandés en funciones, Mark Rutte, la candidatura del presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, y el respaldo que le dan algunos aliados como Hungría, está demorando una decisión que se espera llegue en todo caso antes de la cumbre de Washington.