El jefe del grupo Wagner asegura que "Ucrania aplasta al ejército ruso"
"mientras nos bañamos en sangre, nadie envía reservas, no hay ningún mando", afirma Prigozhin.
El Ejército ruso retrocede en las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia, mientras el Ministerio de Defensa ruso engaña a Vladímir Putin. Esta ha sido la denuncia del jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, crítico acérrimo del mando militar ruso.
"Las Fuerzas Armadas de Ucrania aplastan al Ejército ruso, mientras nos bañamos en sangre, nadie envía reservas, no hay ningún mando", afirmó en un vídeo publicado en Telegram. Pese a esta situación, el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor "todavía creen que pueden ganar esta guerra". "Pero, al no existir un mando, no haber éxitos militares, la cúpula del Ministerio de Defensa engaña minuciosamente al presidente", aseveró. Es por ello, dijo, que "todo el tiempo escuchamos hablar de 60 Leopard destruidos, de miles de soldados enemigos aniquilados".
En el vídeo de media hora, anunciado como la primera parte de una entrevista de Prigozhin, el jefe de Wagner arremete sin tapujos contra el Ministerio de Defensa ruso y particularmente contra el ministro Serguéi Shoigú, al que calificó de "abuelito tembloroso" al que habría que juzgar por la muerte de "decenas de miles de jóvenes". "Es una operación mediocremente planeada", aseveró en referencia a la campaña militar rusa que arrancó en febrero de 2022.
Según Prigozhin, la operación hubiera sido exitosa si no se hubieran cometido gravísimos errores de planificación "ni se hubieran mandado soldados desnudos y descalzos" al frente.
Respecto a la situación actual en el frente, subrayó que continúan "los embustes soberanos" por parte del Ministerio de Defensa, y que la verdad saldrá a flote "cuando esta piara de escoria comprenda que perdió un trozo colosal de territorio y diga que se reagrupó a posiciones más favorables". En tanto, aseveró, los soldados rusos continúan muriendo o recibiendo heridas graves.