Israel alega "consideraciones estratégicas" para justificar sus dudas sobre la invasión de Gaza
EEUU ha pedido a Israel no dar el paso hasta liberar a los más de 200 rehenes aún en manos de Hamás. Mientras, lo que no frena son los bombardeos sobre la Franja.
Pasan los días, aumentan los nervios también entre la tropa e Israel no termina de lanzarse a invadir Gaza. Tras más de dos semanas de ofensiva por aire, con continuos bombardeos en respuesta a los atentados de Hamás, ahora la plana mayor militar duda de cuándo dar el paso terrestre.
Este mismo martes, el jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, el teniente general Herzi Halevi, ha reconocido existir "consideraciones estratégicas" para ralentizar una invasión que parecía inminente hace ya días.
En una rueda de prensa, el alto mando militar hebreo ha asegurado que Hamás "lamenta" haber llevado a cabo su ataque en territorio israelí y que se cobró la vida de más de 1.400 personas, además de la captura de 222 rehenes. En respuesta, los bombardeos sobre la Franja ya han matado a cerca de 5.800 gazatíes, un 40% niños, según informa el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Actualmente, la ofensiva israelí "contra Hamás" se encuentra en la primera de las tres fases anunciadas por el Gobierno de Netanyahu, a la espera de decidir el momento del asalto terrestre. En la frontera ya surgen presiones al propio mandatario para que dé la orden, pero ni Tel Aviv ni EEUU lo ven claro.
"Nos hemos preparado para esto. El Ejército israelí y el Comando Sur han preparado planes ofensivos de calidad para lograr los objetivos de la guerra", dijo hoy Halevi, que aseguró que las tropas "están listas para la operación". Entre ellas incluye a los 360.000 reservistas israelíes llamados a filas y a los miles y miles de tropas movilizados alrededor de Gaza.
Aún así, matizó que hay cuestiones "tácticas y estratégicas" que retrasan la invasión, mientras Israel sigue atacando objetivos de Hamás para "matar terroristas, destruir infraestructuras y recopilar inteligencia para la siguiente etapa".
Como detalla EFE, fuentes militares revelan su inquietud por las posibles trampas que podrían dejar las milicias, los combates en el ámbito de la guerrilla urbana en un lugar que Israel no controla o los kilómetros de túneles subterráneos de la Franja cuya existencia desconoce, lo que podría causar muchas víctimas mortales de la parte israelí.
A esto se añade otra cuestión delicada, los al menos 220 rehenes que siguen cautivos dentro de Gaza, uno de los elementos que habría podido limitar la ofensiva terrestre israelí.
Según la prensa israelí, EEUU ha pedido al Gobierno de Israel que retrase algo más la invasión y priorice la liberación de los rehenes. De momento, Hamás únicamente ha liberado a cuatro de ellos, todas mujeres, alegando "razones humanitarias": dos con nacionalidad estadounidense y dos israelíes