Israel acorrala dos hospitales en Gaza mientras se gesta una posible tregua con Hamás
Netanyahu eleva sus ataques a la ONU: "Hamás está totalmente infiltrado en la UNRWA". EEUU dice que trabaja "activamente" para crear un Estado palestino.
La ofensiva de Israel en la Franja de Gaza se recrudece con el asedio a dos hospitales del sur del territorio donde, según el portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf Al Qudra, la situación se ha tornado "catastrótica" en el Complejo Médico Naser y en el Hospital Al Amal en Jan Yunis, en los que se han quedado sin alimentos y los niveles de combustible han disminuido de manera crítica.
Según la Medialuna Roja, los soldados israelíes han empezado a atacar a desplazados y a varios de sus trabajadores en el hospital Al Amal, que documentó 13 víctimas, entre ellas siete muertos. "Hay francotiradores en los tejados de las casas que rodean el hospital y se escuchan sonidos de explosiones como resultado de los ataques en el área por parte de las fuerzas de ocupación, que siguen prohibiendo a todos los que se encuentran dentro del hospital salir a la calle", añade el ministerio gazatí en un comunicado.
El Ejército de Israel estima que los mayores líderes de Hamás en Gaza se encuentran escondidos en Jan Yunis, por lo que recrudeció su ofensiva por aire, tierra y mar en esta zona desde hace varias semanas, pero también mantiene fuertes combates en el centro y norte de la Franja, para no perder el control que había obtenido.
con el asedio a dos importantes El Ejército de Israel recrudece su asedio contra dos importantes hospitales del sur de la Franja de Gaza, donde la situación se ha tornado "catastrófica", mientras se gesta una posible tregua que podría significar la liberación de los más de 100 rehenes que el grupo islamista Hamás mantiene cautivos.
En la 117 jornada de guerra, las víctimas en Gaza por la guerra ya rozan los 27.000 muertos y 66.000 heridos, la mayoría niños y mujeres, así como 8.000 desaparecidos bajo los escombros y otras partes inaccesibles de la Franja. Además, unos 2 millones de gazatíes, casi la totalidad de la población, han sido desplazados y obligados a sobrevivir en una crisis humanitaria sin precedentes. En tanto, el Ejército israelí registró nuevas bajas, sumando 224 soldados muertos desde que comenzó la incursión terrestre.
Posible tregua
Mientras la ofensiva del Ejército de Israel avanza en Gaza, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró a los familiares de los más de 100 rehenes que el grupo islamista Hamás mantiene cautivos que se está preparando un plan para rescatarles, en medio de intensas negociaciones para una nueva tregua en la guerra. "Aunque es demasiado pronto para decir cómo sucederá, el esfuerzo se está haciendo en este mismo momento", dijo Netanyahu a 26 representantes de 18 familias, durante la reunión celebrada en Jerusalén, según un comunicado de su oficina.
En semanas pasadas, Hamás se dijo dispuesto a liberar a los rehenes a cambio de un cese el fuego definitivo, algo a lo que Netanyahu se ha negado vehementemente, pues considera que la guerra debe continuar hasta la "eliminación" del grupo islamista. Sin embargo, Catar, Egipto y Estados Unidos, que ejercen como mediadores en la guerra, se encuentran negociando una nueva tregua similar a la que ocurrió durante una semana a finales de noviembre, y que permitió la liberación de 105 rehenes a cambio de la puesta en libertad de 240 palestinos (mujeres y menores de edad) presos en cáceles israelíes.
Más ataques a la UNWRA
En tanto, Netanyahu ha redoblado la guerra de descrédito que Israel mantiene contra la a Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) desde el estallido del conflicto y que se ha incrementado desde que la agencia palestina de la ONU anunciara la expulsión y apertura de una investigación a 12 integrantes del organismo por su supuesta participación en los ataques del 7 de octubre.
Este miércoles, en una reunión con una delegación de embajadores de la ONU de países como Malta, Hungría, Ucrania, República Checa, Rumanía, Eslovenia, Bulgaria y Sierra Leona, Netanyahu ha vuelto a insistir en que Hamás está "totalmente" infiltrado en la UNRWA: "Trabaja al servicio de Hamás, en sus escuelas y en otros lugares. Lo digo con gran tristeza porque esperábamos que hubiera un organismo objetivo y constructivo para ofrecer ayuda (humanitaria)", ha explicado el primer ministro israelí.
En este sentido, Netanyahu ha subrayado, según ha informado su oficina en la red social X, que "lo peor" es que muchas de las acusaciones "falsas e infundadas" vertidas en la denuncia presentada por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Israel fueron "llevadas por miembros de la UNRWA".
"Ha llegado el momento de que la comunidad internacional y la propia ONU se den cuenta de que hay que poner fin a la misión de la UNRWA", ha dicho, agregando que es fundamental "reemplazarla" por otras organizaciones de Naciones Unidas que hagan el mismo trabajo. Asimismo, el primer ministro israelí ha criticado a Naciones Unidas por estar "increíblemente inclinada" políticamente. "La Comisión de Derechos Humanos, la llamada Comisión de Derechos Humanos, dedica una enorme parte de sus resoluciones contra Israel y nada contra Irán o Yemen", ha agregado.
Por otra parte, Estados Unidos ha vuelto a asegurar que la administración Biden está trabajando "activamente" y analizando todas las opciones para la creación de un Estado palestino independiente que a su vez garantice la seguridad de Israel. "Sí, tenemos procesos en marcha para planificar las mejores políticas que avancen hacia el establecimiento de una Palestina independiente", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa.
Estados Unidos apoya la solución de los dos Estados para el conflicto entre israelíes y palestinos desde la Administración de Bill Clinton, aunque en los últimos años el tema había dejado de ser una prioridad. Con el estallido de la guerra de Gaza, Biden ha insistido en la necesidad de crear un Estado palestino al finalizar el conflicto, una propuesta que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha rechazado.