La impensable teoría de un experto sobre la desaparición del submarino cerca del Titanic
El sumergible podría encontrarse tanto en la superficie como bajo el océano, a una profundidad de hasta 13.000 pies (unos 4.000 metros).
La Guardia Costera de Estados Unidos y Canadá iniciaron este lunes una carrera contrarreloj para localizar el submarino desaparecido en el Atlántico con cinco personas a bordo cuando se dirigía hacia los restos del Titanic, el famoso trasatlántico hundido hace más de un siglo.
Las labores de rescate se centran en un área ubicada aproximadamente a 900 millas (1.450 kilómetros) del Cabo Cod de Massachusetts, donde se presume que podría encontrarse el submarino, según informó en una rueda de prensa John Mauger, comandante de la Guardia Costera de Estados Unidos.
El sumergible podría encontrarse tanto en la superficie como bajo el océano, a una profundidad de hasta 13.000 pies (unos 4.000 metros). "Es un desafío realizar una búsqueda en un área tan remota, pero estamos desplegando todos los recursos disponibles para localizar el submarino y rescatar a las personas a bordo", explicó Mauger.
La empresa operadora de estos viajes en submarino, OceanGate Expeditions, reportó el domingo a las autoridades la desaparición del aparato con cinco personas a bordo, el piloto y cuatro pasajeros. Desde entonces, las incógnitas sobre el motivo de la desaparición se amontonan y los expertos tratan de arrojar algo de luz.
Uno de ello es Butch Hendrick, presidente de Lifeguard Systems, quien contempla como posibilidad que la nave se haya "quedado en algún lugar adherida a una red de pesca entre los escombros y no puede salir por sí sola", según ha publicado La Razón.
Hendrick ha indicado que un sumergible de este tipo se mueve a través de múltiples hélices: "Si alguno de los motores, las pequeñas unidades de hélice que integra, se engancharon o succionaron algo y se enredaron podría provocar que ahora esté atrapado y que no pueda liberarse por sí mismo".
Además, el submarino, según Hendrick, podría haber entrado involuntariamente en el interior del Titanic sin ningún tipo de apoyo. El experto también baraja como hipótesis que el sumergible podría haber sufrido algún percance dentro de los restos del mítico trasatlántico debido "al mal tiempo" provocado por los cambios de velocidad de las corrientes marinas, lo que le habría empujado hacia el interior del Titanic impidiendo que salga por sí solo.