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Soy técnica en nutrición y éstos son los alimentos que no debes comer cuando has dejado de fumar

Soy técnica en nutrición y éstos son los alimentos que no debes comer cuando has dejado de fumar

Determinados platos y bebidas pueden aumentar el riesgo de recaer en la adicción al tabaco.

Una joven fumándose un pitillo ante las puertas de la catedral de St Paul's, en Londres (Reino Unido).Richard Baker / In Pictures via Getty Images

Dejar de fumar es un logro enorme para tu salud física y emocional, pero también puede ser un desafío, especialmente cuando se trata de manejar el deseo de fumar. La técnica en Nutrición y Dietética Ana Luzón cuenta que muchas personas no saben que ciertos alimentos y bebidas pueden aumentar el riesgo de recaer y explica cuáles son los principales y las razones de ello. 

En primer lugar, los alimentos altamente procesados y azucarados, ya que "después de dejar de fumar, es común que busques compensar la ansiedad o la falta de nicotina con alimentos dulces como galletas, golosinas o bollería", explica Luzón. "Estos alimentos producen picos y caídas rápidas en los niveles de azúcar en sangre, lo que puede intensificar la irritabilidad y aumentar la ansiedad, factores que podrían empujarte a buscar el alivio inmediato que solías encontrar en un cigarrillo". 

Con solución, el consejo de esta nutricionista es que sustituyas estos alimentos por opciones más equilibradas como frutas frescas, frutos secos o yogures naturales: "Estos proporcionan energía sostenida y ayudan a reducir los antojos". 

También deberías evitar en esta situación las bebidas estimulantes, como el café, té negro o  los refrescos con cafeína. "El café y otras bebidas con cafeína están estrechamente asociadas al hábito de fumar. Su efecto estimulante puede disparar la sensación de 'falta de algo', lo que puede hacerte recaer en el cigarrillo. Además, la cafeína puede aumentar los niveles de ansiedad, un estado que no favorece tu proceso de dejar de fumar", destaca esta técnica en dietética. Así que lo que propone es que, en su lugar, se opte "por infusiones sin cafeína como manzanilla, té rooibos o agua con limón". El motivo es que "estas alternativas calman el sistema nervioso y te ayudan a manejar la ansiedad de manera saludable". 

Otras comidas a evitar si acabas de dejar de fumar son las altas en grasas trans o saturadas, tales como las hamburguesas, pizzas ultraprocesadas y frituras. Lo que ocurre en este caso, recalca Luzón, es que "no sólo afectan tu salud cardiovascular (que ya ha estado comprometida por el tabaquismo), sino que también pueden influir negativamente en tu estado emocional". Y añade que "estos alimentos generan inflamación en el cuerpo, lo que puede afectar tu estado de ánimo y aumentar la tentación de fumar para relajarte". En vez de optar por estas comidas, esta experta te recomienda que incluyas grasas saludables en tu dieta como aguacates, aceite de oliva virgen extra, pescados grasos (como el salmón) y frutos secos. "Estas opciones te ayudarán a mantenerte saciado y con energía", afirma.

Y, finalmente, conviene que no tomes, en la medida de lo posible, alcohol. "Éste es, quizás, uno de los mayores detonantes para recaer en el cigarrillo", afirma Luzón. "Por un lado, el alcohol reduce las inhibiciones y puede hacer que pierdas el control sobre tu decisión de no fumar. Por otro, está muy relacionado con los hábitos sociales donde fumar puede ser común". 

Los consejos sobre qué hacer en estos casos, dice Luzón, son que, "durante los primeros meses después de dejar de fumar, evites o limites el consumo de alcohol y, si tienes una ocasión especial, elige opciones sin alcohol como cócteles a base de frutas naturales". "Dejar de fumar no solo implica decir adiós al cigarrillo, sino también aprender a identificar y evitar los factores que puedan ponerte en riesgo de recaída. Mantener una dieta equilibrada, rica en alimentos frescos y naturales, te ayudará a reducir la ansiedad, estabilizar tu estado de ánimo y reforzar tu compromiso con un estilo de vida más saludable", insiste la nutricionista.

Su recomendación final es que recuerdes que "dejar de fumar es un cambio de vida que merece un enfoque integral, y que con los alimentos adecuados, no sólo estarás más cerca de tu objetivo, sino que también estarás cuidando de tu cuerpo de una manera que nunca antes habías hecho", concluye esta experta.