Una horda de colonos israelíes ataca una villa palestina dejando 34 heridos y 140 coches quemados
Horas antes, un ataque palestino había dejado cuatro muertos (dos menores) en el asentamiento ilegal de Eli (Cisjordania). El Ejército israelí no frenó la venganza.
34 palestinos resultaron heridos y al menos 140 coches fueron quemados anoche en una nueva agresión de cientos colonos en la ciudad palestina de Huwara y otras aldeas cercanas, al norte de Cisjordania ocupada, después de que horas antes un ataque palestino matara a cuatro civiles israelíes en un asentamiento.
Ghasan Daghlas, funcionario de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en el área de Nablus, informó a medios locales de que los colonos también incendiaron una ambulancia y que algunos incluso abrieron fuego contra palestinos que trataron de enfrentarse a ellos.
Cientos de colonos se lanzaron a las calles de Huwara y de las aldeas colindantes de Luban Al Sharqiya, Beit Furik, o Burin, y las arrasaron arrojando piedras e incendiando automóviles, campos, casas y otras propiedades, incidentes que fueron documentados y cuyas impactantes imágenes ya circulan por las redes sociales.
Solo tres israelíes han sido detenidos por los incidentes, que fueron la respuesta a la muerte este martes de cuatro colonos -dos de ellos menores- en un ataque palestino en una gasolinera frente al asentamiento colono de Eli, también al norte de Cisjordania, donde otros cuatro israelíes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.
Los atacantes, identificados como miembros de Hamás, también murieron: uno en el mismo lugar de los hechos, neutralizado por un civil; y otro por tropas israelíes tras varias horas de búsqueda después de que hubiera huido.
Hamás reivindicó el ataque y dijo que era la "respuesta natural" a la muerte el día anterior de 7 palestinos, 6 de ellos en duros enfrentamientos entre tropas israelíes y milicianos en la ciudad de Yenín, donde se desató una batalla de más de 9 horas que dejó además 90 palestinos heridos y 7 uniformados israelíes, y en la que el Ejército atacó por primera vez desde 2005 por aire en la zona con helicópteros.
Huwara y las aldeas de alrededor también sufrieron un duro ataque de turbas de colonos el pasado febrero, que fue condenado por la comunidad internacional, y que incluso algunas autoridades israelíes calificaron de pogromo en el que murió un palestino.
Anoche, en Luban a-Sharqiya, que se encuentra cerca de Eli, los colonos atacaron a un niño de 12 años que regresaba a casa en su bicicleta, le apuntaron con un arma y lo dejaron gravemente herido, según la agencia oficial palestina Wafa.
Además, decenas de colonos también marcharon hacia el asentamiento de Yitzhar para exigir una respuesta dura del Ejército ante estos ataques y los soldados tuvieron que dispersarlos con disparos al aire; mientras que un grupo de líderes colonos fueron al asentamiento ilegal de Eviatar para exigir al gobierno que autorice construir en el mismo.
Lo nunca visto desde la Segunda Intifada
Cisjordania ocupada vive su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada, con 135 palestinos muertos en lo que va de año, muchos de ellos milicianos pero también civiles -incluyendo 22 menores-, la mayoría en enfrentamientos armados con tropas israelíes, que han intensificado sus redadas en la zona.
En paralelo, la zona ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, del número de ataques de éstos contra israelíes, así como de las agresiones de colonos. De lado israelí, con los de hoy, han muerto 25 personas, la mayoría colonos y cinco de ellos menores, víctimas de ataques palestinos.
La ONU, durísima
Justo ayer, la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre los Territorios Palestinos Ocupados, incluida Jerusalén Oriental, e Israel, de la ONU afirmó: "Las autoridades israelíes están cometiendo la mayoría de las violaciones como parte del objetivo del gobierno israelí de consolidar su ocupación permanente a expensas de los derechos del pueblo palestino".
El gobierno israelí ha restringido cada vez más el espacio cívico a través de una estrategia de deslegitimación y silenciamiento de la sociedad civil palestina e israelí, para sofocar la disidencia, frustrar las instituciones y prácticas democráticas y fortalecer el autoritarismo, explican sus expertos en un informe, en el que indagan los atropellos a la ley internacional y los derechos humanos en la zona.
Navi Pillay, presidenta de ese equipo investigador establecido por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en mayo de 2021, presentó el segundo reporte de la Comisión, centrado en los ataques, restricciones y acoso a la sociedad civil palestina e israelí, sobre todo a los grupos que defienden la autodeterminación del pueblo palestino. Se señala que también se "criminaliza a las organizaciones de la sociedad civil palestina y a sus miembros etiquetándolos como "terroristas" y amenazando a las instituciones que brindan una plataforma para el discurso de la sociedad civil" y se presiona a donantes, lo que complica la financiación de proyectos.
De acuerdo con la Comisión, esta estrategia se implementa hacia activistas y organizaciones de la sociedad civil israelíes y palestinas, e internacionalmente hacia defensores de los derechos de los palestinos en todo el mundo, con el apoyo de organizaciones de extrema derecha.