Hizbulá anuncia que el conflicto con Israel ha entrado en "una nueva fase de ajuste de cuentas"
La milicia libanesa avisa al régimen de Netanyahu en un nuevo día marcado por los bombardeos entre Israel y Hizbulá que se han saldado con la muerte de otras tres personas en Líbano.
La frontera entre Israel y Líbano se ha convertido en las últimas horas en el principal frente de batalla entre el ejército israelí y la milicia chií Hizbulá tras un nuevo intercambio de bombardeos que se ha saldado con la muerte de otras personas en Líbano.
Ante estos nuevos ataques, el vicesecretario general de Hizbulá, Naim Qassem, ha asegurado este domingo que el movimiento libanés ha entrado en "una nueva fase de ajuste de cuentas" con Israel y que el grupo se ha hecho "más fuerte", pese al bombardeo israelí que el viernes mató a más de una docena de altos cargos de la formación en Beirut.
"Hemos entrado en una nueva fase, una fase de ajuste de cuentas abierta en la que continuamos la batalla de apoyo (a Gaza) y, de vez en cuando, los matamos desde donde esperan y no esperan", dijo el número dos de Hizbulá durante el funeral del jefe de su cuerpo de élite Fuerzas Radwan, Ibrahim Aqil, muerto en el bombardeo del viernes
Naim recordó que además del ataque contra los suburbios sur de Beirut, que se saldó con al menos 50 muertos en total, a mediados de la semana pasada dos oleadas de explosiones simultáneas en miles de aparatos de comunicación portados por miembros de Hizbulá mataron a 37 personas e hirieron a casi 3.000 en diferentes puntos del Líbano.
"Israel cometió 3 dolorosos crímenes de guerra contra nosotros que representan los niveles más altos de brutalidad, de los que hemos sido testigos en este siglo y en el anterior. Atacaron a civiles, mujeres, niños, farmacias y hogares", indicó el alto responsable de la formación aliada de Irán.
Asimismo, calificó de "masacre" las oleadas de explosiones de dispositivos buscapersonas y walkie talkies, algo que consideró "injustificable", y acusó a Israel de "matar a 5.000 personas", entre ellas civiles, con ese complejo ataque.
"Si preguntan por nosotros, nos hemos hecho más fuertes, y el campo de batalla será testigo de ello. El frente de apoyo libanés continuará, tarde lo que tarde, hasta que cese la guerra contra Gaza", dijo Naim en referencia a los ataques que Hizbulá lanza contra el norte de Israel desde el inicio del conflicto en el enclave palestino.
Asimismo, dijo que los habitantes del norte de Israel que tuvieron que huir por el intercambio de fuego fronterizo no podrán regresar a sus hogares porque sus ataques no cesarán, y aseguró que los desplazados "aumentarán".
"No nos iremos del campo (de batalla) sin la victoria. No nos dejaremos intimidar por las amenazas y estamos preparados para enfrentarnos a todas las posibilidades militares", señaló Naim, que afirmó que los combatientes de Hizbulá "tienen la cabeza alta y las manos en el gatillo".
Europa muestra su "preocupación extrema" por la situación en Líbano
Este conflicto se ha convertido también en una preocupación prioritaria para Europa -una más-, algo que ha quedado de manifiesto tras el último comunicado del Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell.
El catalán ha expresado este domingo su "preocupación extrema" por "la escalada en Líbano" y ha pedido que se adopten acciones para evitar "una guerra abierta", en medio de los continuos ataques entre Israel y Hizbulá.
"La UE está extremadamente preocupada por la escalada en Líbano tras los ataques del viernes en Beirut, en los que murieron también tres niños, y el aumento de la violencia transfronteriza entre Israel y Hezbolá", ha dicho Borrell, en referencia al bombardeo perpetrado por Israel contra la capital libanesa en las últimas horas.
Por todo esto, y ante los bombardeos de este domingo, Borrell ha demandado un "urgente alto el fuego, tanto en la Línea Azul -la frontera entre Líbano e Israel- como en Gaza", de acuerdo con lo publicado por su oficina.
"Los civiles de ambos lados están pagando un alto precio. También serán ellos quienes más sufran una vez más en una guerra abierta que debe ser evitada, también a través de renovados e intensos esfuerzos de mediación diplomática", ha sostenido.
"Este tema ocupará un lugar destacado en nuestra agenda en la Asamblea General de Naciones Unidas", ha dicho Borrell, quien ha reiterado el llamamiento del bloque a favor de "una aplicación total y simétrica de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU", aprobada en agosto de 2006 para un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hezbolá de ese año.
Israel se desvincula de los ataques contra dispositivos de Hizbulá
Por otro lado, el presidente de Israel, Isaac Herzog, ha negado este domingo que las autoridades estuvieran implicadas en las explosiones coordinadas de miles de dispositivos de comunicación usados por el partido-milicia chií Hezbolá en Líbano y Siria, incidentes que se saldaron con más de 40 muertos y cerca de 3.000 heridos.
Herzog ha rechazado "de plano" cualquier lazo entre Israel y lo sucedido, antes de agregar que Hezbolá "tiene muchos enemigos", después de que tanto el Gobierno libanés como el grupo hayan apuntado directamente a las autoridades israelíes, a la que también responsabilizan fuentes oficiales estadounidenses citadas por diversos medios.
"Hay muchos enemigos de Hezbolá por ahí, unos cuantos en estos momentos. Hizbulá ha estado ahogando Líbano, destruyendo Líbano, causando el caos en Líbano una y otra vez. Simplemente nos estamos defendiendo. Es todo lo que hacemos", ha sostenido.
El mandatario israelí ha señalado en una entrevista concedida a la cadena de televisión británica Sky News que Israel "no está interesado" en una guerra con Líbano, si bien ha sostenido que el país vecino ha sido "secuestrado" por Hezbolá y que las tropas israelíes "combaten por todo el mundo libre".
Así, ha reconocido que existe la posibilidad de que la situación "se intensifique de forma dramática", ante el aumento de los combates con Hezbolá tras las citadas explosiones de los dispositivos de comunicación y el bombardeo del viernes contra la capital libanesa, Beirut, que dejó al menos 45 muertos.
Elevan a 50 los muertos por el bombardeo del viernes en Beirut
También durante este domingo, las autoridades libanesas han elevado a 50 el número de muertos en Beirut tras el ataque del pasado viernes llevado a cabo por Israel, mientras que han asegurado que continúan las labores de rescate en la zona.
La Defensa Civil de Líbano ha indicado que, además de los 50 fallecidos, el ataque causó 66 heridos, mientras que otras once personas siguen desaparecidas, por lo que se teme que la cifra de muertos aumente en las próximas horas, según ha recogido el diario libanés L'Orient-Le Jour.