Hamás acepta el plan de Catar y Egipto de alto el fuego en Gaza e Israel ve "lejos" un acuerdo
El plan incluye tres fases, con la retirada de tropas, la liberación de presos palestinos y la vuelta de los desplazados gazatíes. Llega horas después de la orden de evacuación masiva lanzada por Israel en Rafá.
Hamás ha decidido aceptar la propuesta de alto el fuego de Egipto y Catar para la Franja de Gaza. Así lo ha comunicado el líder político del grupo islamista, Ismail Haniyeh, tras conversar con las autoridades de los dos países, que vienen ejerciendo de mediadores desde que estalló el conflicto el pasado 7 de octubre.
Israel ha tardado horas en posicionarse de forma oficial y lo ha hecho con una negativa, aunque no rotunda. La oficina de Benjamin Netanyahu ha apuntado que el texto "está lejos" de los requisitos marcados por el bando hebreo.
En una reunión este lunes, el Ejecutivo ha decidido continuar la ofensiva sobre Rafá "por unanimidad", si bien enviará una delegación de mediadores para "agotar" todas las opciones a fin de cerrar un acuerdo que cumpla con sus requisitos.
La propuesta consta de tres fases. La primera de ellas incluye la suspensión provisional de las operaciones militares, la retirada del Ejército israelí a la zona fronteriza y la apertura de negociaciones para concretar el acuerdo de liberación de presos y rehenes.
En una segunda fase tendría lugar "el cese permanente de las operaciones hostiles y militares", según Al Haya, y culminaría con el regreso de los desplazados "sin ninguna restricción".
"Hemos hecho concesiones para abrir la puerta a parar esta guerra demencial y para que haya un auténtico intercambio de prisioneros (...). La pelota está ahora en el tejado de la ocupación israelí", ha remachado Al Haya.
Israel promete "estudiar" la propuesta entre críticas
El portavoz militar, Daniel Hagari, se adelantaba a la oficina de Netanyahu para apuntar que estudiarán su contenido, entre críticas por lo que se ha ido conociendo
No obstante, medios nacionales citados por EFE adelantan que el acuerdo aceptado por Hamás no cuenta con el visto bueno de Tel Aviv. Así, medios como la cadena pública Kan o el Canal 12 se acogen a testimonios de funcionarios gubernamentales, quienes aseguran que se trata de una propuesta unilateral que no está siendo tomada en cuenta hasta que no se aclaren los detalles de su contenido.
Poco después era el gabinete del primer ministro quien salía al paso, rechazando inicialmente un texto que "está lejos" de las demandas para sentarse a negociar un posible alto el fuego. Dejaba, eso sí, una pequeña puerta abierta con la promesa del envío de una delegación para negociar un posible parón en las actividades bélicas.
Un día antes, y en uno de sus mensajes el propio Benjamin Netanyahu rechazaba poner fin a la guerra porque supondría un respaldo a Hamás, grupo considerado terrorista por su país. "No estamos dispuestos a aceptar una situación en la que los batallones de Hamás salen de sus refugios, vuelven a tomar el control de Gaza, reconstruyen su infraestructura militar y vuelven a amenazar a los ciudadanos de Israel en las comunidades adyacentes", apuntó Netanyahu en su mensaje.
Rafá, el punto clave
El anuncio de Hamás ha llegado en un breve comunicado que ve la luz horas después de la orden de evacuación de Israel a unos 100.000 habitantes en Rafá, donde permanecen 1,2 millones de desplazados como consecuencia de la entrada de tropas israelíes que han ido barriendo de norte a sur el enclave palestino.
La evacuación planteada por el ejército israelí abre la puerta a lo que podría ser la ofensiva israelí final sobre el último bastión gazatí al sur de la Franja, tras una guerra iniciada el 7 de octubre. Ese mismo día, Israel declaró la guerra a Hamás, que gobierna Gaza, después de la cadena de atentados terroristas del grupo islamista en territorio hebreo horas antes.
En las primeras horas de ofensiva tras la evacuación, las fuerzas de Tel Aviv han informado haber bombardeado más de 50 objetivos de Hamás, en concreto, contra "emplazamientos terroristas" en el extremo sur, en palabras del portavoz militar del Ejército, Daniel Hagari.
Al respecto, Hamás ha lanzado una amenaza a las fuerzas israelíes recurriendo a las Brigadas al Qasam, el brazo armado islamista, que están "preparadas para defender a nuestro pueblo".
El movimiento palestino ha llegado a advertir de que una operación militar en Rafá "no será un picnic" para Israel, al tiempo que pedía a la ONU y otros organismos internacionales que no abandonase el enclave del sur gazatí.