Grecia saca el polvo a un arma soviética a cambio del súper caza estadounidense
En el momento del estallido de la guerra Ucrania disponía de unos 250 lanzadores para el misil tierra-aire de largo alcance S-300P.
Grecia se está preparando para transferir a Ucrania sistemas de misiles tierra-aire de largo alcance S-300, según publica The War Zone, que cita a medios griegos. Grecia tiene reservas significativas de estos sistemas de defensa aérea de fabricación rusa y de la era soviética, algunos de los cuales aparentemente ha acordado entregar a Kiev.
Esta aparente transferencia también podría incluir, eventualmente, otros equipos antiguos de fabricación soviético de existencias griegas, según el periódico griego Kathimerini. Esto incluiría los sistemas móviles de defensa aérea de corto alcance Tor y Osa y cañones antiaéreos ZU-23-2.
A cambio de la transferencia de los S-300, según el mismo medio, está previsto que Estados Unidos apruebe la venta de 40 cazas furtivos F-35A a Atenas, más equipos relacionados por un coste estimado de 8.600 millones de dólares.
En el momento del estallido de la guerra, desatada en febrero de 2022 por la orden de invasión dada por el presidente ruso, Vladimir Putin, Ucrania disponía de unos 250 lanzadores para el misil tierra-aire de largo alcance S-300P (SA-10 Grumble). A medida que los combate han ido avanzado, sin embargo, estos se han ido agotado y el conflicto se ha estancado mientras la guerra no muestra indicios de llegar a su fin.
Grecia se había mostrado reacia con anterioridad a proporcionar sus sistemas S-300PMU-1, aún capaces, a Ucrania. La promesa de cazas de quinta generación por parte del Gobierno de EEUU, sin embargo, parece haber dado un impulso en esta dirección.