Fuga del sueldo ruso a los soldados norcoreanos
Muchos son los expertos que aseguran que el dinero ruso en compensación por la llegada de soldados norcoreanos no llegará al bolsillo de los militares.
La incorporación de unos 11.000 soldados norcoreanos a suelo ucraniano en las últimas semanas ha desatado todo tipo de reacciones, movimientos geoestratégicos de las principales potencias, y sobre todo, temor entre algunos de los grandes protagonistas internacionales ante lo que puede ocurrir en las próximas semanas.
Esta incorporación por parte de las tropas norcoreanos ha supuesto un antes y un después en el devenir de la guerra, y muchos expertos internacionales estiman que el número de militares podría incrementarse hasta llegar a un total de 100.000 con el paso de los meses.
Como es lógico, la ayuda de Corea a Rusia no es gratis, y desde Moscú se está pagando esa ayuda con 2.000 dólares al mes por cada soldado norcoreano que acuda al frente, lo que actualmente eleva la cifra a unos 22 millones (11.000 soldados), aunque ese número podría aumentar significativamente en los próximos meses.
El problema se halla en que esas compensaciones económicas a cambio de la prestación de los soldados norcoreanos no parece que vaya a repercutir en los bolsillos de los propios militares.
Esto se debe a que, como han anunciado varios expertos en geopolítica internacional como Bruce W Bennet, investigador de defensa y especialista en Corea del Norte de RAND a Business Insider es posible "que el dinero procedente de Rusia vaya directamente al partido y luego a la familia Kim".
Según Bennett, esta apreciación está "basada en la organización y comportamiento pasado por parte de Kim". Según esa experiencia, muchos han sido los episodios en los que el presidente norcoreano se ha quedado con los ingresos que sus ciudadanos consiguen en el extranjero.
Kim Jong-Un se queda con el dinero de sus ciudadanos
Por ello, asegura que "tal vez sólo una pequeña cantidad o incluso nada" sea lo que llegue a los soldados que están en el frente y a sus familias. Pero, ¿qué pasa con el resto del dinero? Aquí habría que hacerse eco de la opinión de un ex soldado norcoreano, que desertó en el año 2000, Hyunseung Lee, y que confirma que los soldados "no serán compensados".
Además, recordó que "muchos de ellos se convertirán en víctimas mortales y no podrán utilizar el dinero que hayan ganado", pese a que Kim Jong-Un podría hacerle entrega a sus hijos y esposas de dicho montante.
Pero todo ese dinero es muy probable que no pase de los bolsillos de Kim Jong-Un y su entorno más cercano, ya que por todos es conocido el gusto por los lujos del presidente norcoreano (coches, palacios, relojes...), y en un momento donde la situación económica no es especialmente boyante en el país, junto al elevadísimo gasto en Defensa del Corea (en torno a un 30% del PIB), estas prácticas podrían hacerse aún más evidentes.