Francia asombra con una obra titánica y minuciosa para vaciar uno de sus embalses más grandes
La presa del lago de Oriente, clave para regular el caudal del río Sena, se refuerza con 250.000 toneladas de roca en un proyecto que demuestra que las grandes obras de ingeniería deben integrarse con planes para la conservación del medio ambiente.
Francia ha puesto en marcha un proyecto monumental en el lago de Oriente, pieza clave para regular el caudal del curso del río Sena, localizada al este del municipio de Troyes, en el departamento de Aube, donde se está reforzando una de las mayores presas del país para garantizar tanto su seguridad como fortalecer su papel como santuario natural.
En este embalse, con una capacidad de 206 millones de metros cúbicos, se ha puesto en marcha un ambicioso plan que contempla el uso de 250.000 toneladas de roca extraída a unos 70 km de distancia para proteger su estructura del desgaste natural. Las obras, que ya llevan diez meses en marcha y se van extender hasta el años 2027, año en el que está previsto que se alcance un hito que demuestra que las grandes obras de ingeniería deben integrarse con planes para la conservación del medio ambiente.
El paso del tiempo y numerosas inclemencias climáticas han dejado su huella en la presa, en funcionamiento desde hace casi 60 años. Las fuertes olas que se originan en la amplia superficie del lago, en el que se registran vientos que superan los 100 km/h y que pueden alcanzar los 1,80 metros de altura, han provocado fisuras en el hormigón que protege el núcleo de arcilla del dique, sometido a las embestidas de unas aguas que se comportan como un mar en tormenta.
Para solucionar este problema, el equipo técnico ha decidido hacer uso de un proceso de enrocado: las rocas que se extraen de una cantera ubicada en Vignory, a 70 kilómetros, se colocan con precisión en la base de la presa para absorber la energía de las olas. Este refuerzo, que requiere una inversión de 25 millones de euros, cuenta con financiación de Seine Grands Lacs, el Ministerio de Transición Ecológica y la UE. "Es un trabajo minucioso, pero esencial para garantizar la seguridad de la presa en las próximas décadas", explica Marc Delannoy, director del proyecto, a la televisión francesa.
En otoño e invierno, cuando la capacidad del lago se reduce al 6%, se dan las condiciones perfectas que permiten que las obras avancen sin problema y sin que tampoco se afecte a las funciones clave del embalse. En 2025, para así completar el refuerzo en toda la base del dique, se vaciará completamente el lago. La primera desde el año 2008.
Además de la magnitud técnica de la obra, el proyecto está fuertemente comprometido con la biodiversidad. Antes del vaciado completo del embalse, equipos especializados se han encargado de trasladar los peces a lagos cercanos, además de hacer un seguimiento de las posibles afecciones que puedan sufrir las aves que viven en la zona. Este esfuerzo busca minimizar el impacto en el ecosistema, que sirve tanto como refugio para la fauna como atractivo turístico para la región.