Un expresidente ruso explica qué ocurriría si detuviesen a Putin en Alemania
Y alerta de lo que cree que hará Occidente en las próximas elecciones.
El expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dimitri Medvedev, se ha pronunciado sobre la orden de arresto contra el presidente Vladimir Putin, emitida la semana pasada por el Tribunal Penal Internacional (TPI), por los presuntos crímenes de guerra cometidos bajo sus órdenes al deportar niños ucranianos a territorio ruso de forma forzosa. Medvedev ha sido claro: una detención sería un acto de guerra contra Rusia.
"Imaginémoslo, aunque está claro que es una situación que nunca se hará realidad. El actual jefe de un estado nuclear llega al territorio de, digamos, Alemania, y es arrestado. ¿Qué es eso? ¡Una declaración de guerra a la Federación Rusa! En ese caso, todos nuestros medios se dirigirían al Bundestag, a la oficina del canciller, etc.", ha afirmado. Ha acusado al TPI de no haber hecho "nada desde su creación", y ha reiterado que "no es que sus competencias sean dudosas para nosotros, es que es insignificante".
Medvedev también ha afirmado que cree que Occidente tratará de intervenir en las elecciones presidenciales de Rusia, programadas para 2024. En una entrevista para medios rusos ha recriminado que los países de Occidente "nos reprochan que interfiramos, pero lo han estado haciendo abiertamente desde el colapso de la Unión Soviética", en declaraciones recogidas por Interfax.
El objetivo de esta intervención, ha recriminado, sería "desestabilizar la situación política y dividir al país en partes, negociar con cada una de esas partes, desnuclearizarlas y desmilitarizarlas, y luego venir a ofrecer sus servicios".
Sobre la paz en Ucrania
También ha asegurado que la paz con Ucrania está lejos, en parte por el rechazo de este país y de Estados Unidos al 'plan de paz' propuesto por China durante la visita de su presidente, Xi Jingping, a Moscú: "Para implementar cualquier plan sólo se necesita que sea estudiado, no sólo aquí, sino al menos en Washington y Kiev, y este no es el caso ahora".
Para Medvedev, ahora mismo es imposible llegar a un acuerdo con Occidente en el marco de la guerra en Ucrania, asegura que "en ciertas situaciones no tiene sentido estar de acuerdo, y es necesario ignorar y en algunos casos tomar decisiones como la que se adoptó el 24 de febrero del año pasado", refiriéndose al comienzo de la 'operación a gran escala' de Rusia en Ucrania.
Ha ido más allá y ha afirmado: "Ucrania es en general parte de Rusia, seamos honestos. Pero por razones geopolíticas e históricas, durante mucho tiempo soportamos vivir con estas fronteras ficticias".