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Expertos alertan de la reacción de Putin si Europa derriba sus drones

Expertos alertan de la reacción de Putin si Europa derriba sus drones

Desde Noruega advierten de las consecuencias, aunque aseguran que a nadie le conviene un enfrentamiento total.

Vladimir Putin en AstanáContributor#8523328

En los próximos días, el gobierno de Noruega enviará varios aviones F-35 a Polonia, además del sistema de defensa aérea Nasams y 100 soldados, según informó el ministro de Defensa noruego, Bjørn Arild Gram, con la intención de ayudar a mantener la seguridad en el entorno del aeropuerto de Rzeszow, muy cerca de la ciudad de Lviv, en la frontera con Ucrania, y que ha sido objetivo de numerosos ataques aéreos.

Según Gram, esta ayuda es obligada en un momento crítico en el conflicto, y cree que es un mensaje que, tanto Ucrania como Rusia, van "a entender". Esta colaboración por parte de Noruega solo ratifica el posicionamiento del país nórdico junto a Ucrania y en contra Rusia.

El problema que ahora se abre es el de cuál será la postura de Rusia en caso de que estos envíos se mantengan en el tiempo y atenten contra posiciones rusas tanto en Ucrania como en territorio ruso, así como si consiguen derribar sus drones.

Y es que ya son muchas las voces en Rusia que abogan por atacar estos envíos occidentales, aunque desde Noruega creen que eso es poco probable por el hecho de que un ataque contra Polonia desataría una guerra total entre la OTAN y Rusia, algo que por el momento ninguna de las dos partes parece querer.

Sin embargo, sí que parece mucho más viable que Moscú lleve a cabo "ataques terroristas" puntuales, como sabotajes o amenazas híbridas. En este supuesto, desde Noruega advierten que "no supone una amenaza militar", pero estas acciones son mucho más posibles que las realicen.

Con todo, esperan que estos envíos sean interpretados como una táctica de disuasión contra Rusia, aunque de acuerdo con las palabras del coronel de la Fuerza Aérea noruega y actualmente analista, Erik Solli, tanto las "fuerzas especiales rusas como el GRU (servicio de inteligencia militar ruso), se han vuelto más ofensivos en los últimos meses" y están asumiendo una dimensión cada vez más física, que podría desembocar un incremento de la tensión que obligue a la OTAN a intervenir abiertamente.