Europa planta cara al aliado clave de Putin

Europa planta cara al aliado clave de Putin

Le exige que deje de apoyar a Rusia.

Federal Foreign Minister Annalena Baerbock.dpa/picture alliance via Getty

Alemania se ha cansado del apoyo que China está proporcionando a Rusia. Por eso, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, insta al país presidido por Xi Jinping a poner fin a esto.

"Como miembro del Consejo de Seguridad, (China) no solo tiene derecho a vetar, sino sobre todo el deber de hacer todo lo posible para que vuelva la paz", ha expresado en la televisión pública alemana ARD. "Lo primero que eso significaría es: sobre todo, ningún apoyo al agresor, ningún apoyo a Rusia", ha añadido.

Estas declaraciones se producen días después de que el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, llegase a Pekín para hablar sobre un plan de paz con su homólogo chino. Allí mostró su predisposición ha mantener un diálogo "directo" sobre un plan de paz para Ucrania.

Sobre esto, Baerbock ha señalado que la visita de Kuleba a Pekin es "importante y fundamental". "Sería una bendición si finalmente lográramos avanzar en este camino hacia la paz y China asumiera su responsabilidad en el Consejo de Seguridad en consecuencia", ha concluido

China defiende su neutralidad

Alemania ha pedido en varias ocasiones a China que desempeñe un papel diplomático más activo para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. Por su parte, China lleva mucho tiempo intentando encontrar una solución a la guerra de Rusia contra Ucrania, pero no ha tenido éxito. "Obviamente, no se ha logrado nada", asevera la ministra.

Espacio Eco
Un proyecto de Espacio Eco

China se considera como una aliada cercana de Rusia, a pesar de que el gobierno enfatiza su neutralidad en el conflicto. Pekín había propuesto un plan de paz, pero fue criticado por Kiev, que insiste en que solo se pondrá en práctica el plan del presidente ucraniano Volodimir Zelenski. Se mantiene firme en exigir la retirada de las tropas rusas de todas las zonas ocupadas de Ucrania, algo que Moscú rechaza por considerarlo "poco realista".