Estos países permiten el polígrafo de la verdad como prueba legal en juicios
El famoso sistema para detectar mentiras en una persona no tiene cabida en la legislación de muchos partes del mundo.
Seguro que lo has visto en la televisión o en el cine. Escena de cuarto oscuro, una silla con un sujeto en ella, una mesa con aparatos tecnológicos y sensores conectados a esa persona y un listado de preguntas que acaban determinando si dice la verdad o no. La conocida como prueba del polígrafo no solo tiene cabida en la ficción o entretenimiento, también en algunos procesos judiciales, pero con un matiz.
Ese principal cariz pasa por aquellos países que sí lo admiten como una prueba pericial en un juicio. No conforman una extensa lista y arrastran, a modo de explicación, características geográficas compartidas que tienen mucho que ver con el nacimiento y desarrollo de esta técnica que ha sido y es cuestionada.
Hay un factor que comparten estas naciones donde sí ha tenido cabida el polígrafo y es que para que esta tenga validez en dichos procesos judiciales, el que se somete al detector debe hacerlo de forma voluntaria.
En qué países se admite la prueba del polígrafo en un juicio
Cabe recordar que la prueba del polígrafo nace en EEUU, con el prototipo de 1938 creado por Leonarde Keeler, integrante del Departamento de Policía de Berkeley (California). De ahí que su mayor grado de utilización sea en este país, donde tuvo especial acogida por la empresa privada -se usa también en algunos casos para selecciones laborales-, pero también por los servicios de contrainteligencia en plena Guerra Fría.
Los siguientes estados norteamericanos lo autorizan como prueba pericial, si hay acuerdo previo entre fiscalía y defensa: Arizona, Arkansas, California, Delaware, Florida, Georgia, Idaho, Indiana, Iowa, Kansas, Nevada, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Ohio, Utah, Washington y Wyoming.
El aparato funciona de la siguiente forma, grosso modo. El dispositivo registra las variaciones de la presión arterial, el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria, estímulos nerviosos y la respuesta galvánica o conductancia de la piel. Todo ello mediante la formulación y respuesta a ante determinadas preguntas.
Los principales países que la admiten como prueba pericial en un proceso judicial son los siguientes: EEUU, Canadá, Inglaterra, Holanda, Rusia, Bélgica, Israel, Japón o Australia. También en Guatemala o Panamá.