Estados Unidos teme ataques rusos inminentes y alerta de que España es especialmente vulnerable en este lugar
Dmitri Medvédev, expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, ya lanzó una amenaza en 2023.
Varios funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación a lo largo de este mes de septiembre tras detectar un incremento de la actividad rusa en los alrededores de los cables submarinos.
Estos movimientos podrían ser indicios de un posible sabotaje ruso a la infraestructura mundial de Internet. De hecho, en 2023, el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, ya amenazó con realizar un ataque de estas características.
En concreto, a través de un mensaje en Telegram, Medvédev afirmó que a Rusia “no le queda ninguna restricción, ni siquiera moral, que nos impida destruir las comunicaciones por cable del fondo marino de nuestros enemigos”.
Después de que en 2022 tuviera lugar el ataque al Nord Stream que rompió dos oleoductos que unían a Rusia y Alemania, la amenaza de un nuevo sabotaje submarino vuelve a estar presente.
Tal y como explica Euronews, los cables submarinos son gruesos cables de fibra óptica que recorren el fondo del océano y que transportan grandes cantidades de datos para conectar Internet entre los distintos países.
En concreto, según indica la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), esos cables submarinos se extienden a lo largo de 1,1 millones de kilómetros bajo el agua y son responsables de aproximadamente el 95% de las transferencias de datos y voz del mundo.
Amenaza frente a las costas españolas
En ese sentido, Christian Bueger, profesor de la Universidad de Copenhague y autor del libro Entendiendo la seguridad marítima, ha alertado, en declaraciones a Euronews, de que existe un riesgo real de que gobiernos u organismos extranjeros puedan atacar la red de cables submarinos.
“La gran cantidad de incidentes sospechosos ha llevado a pensar que las nuevas amenazas de actores estatales deben tomarse en serio”, ha señalado Bueger.
En cuanto a las zonas más vulnerables ante este tipo de ataques, el experto ha advertido de que un ataque coordinado podría tener como blanco una “superautopista de datos” situada frente a las costas españolas: el estrecho de Gibraltar.