En Reino Unido sostienen que Ucrania tendrá que elegir entre convertirse en una colonia rusa o estadounidense
"Es el resultado de una operación de protección al estilo mafioso contra Ucrania por parte de sus antiguos amigos en Washington, apoyada por el matonismo del Kremlin".

El acuerdo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofrecido a Ucrania a cambio de su apoyo, pero sin garantías de seguridad ante la invasión de Rusia, obliga al país a elegir entre la vida como colonia económica de EEUU o la ocupación rusa, según ha escrito el editor de asuntos internacionales del periódico británico The Independent Sam Kiley.
La última versión del acuerdo sobre minerales de la Casa Blanca, que se ha presentado en Kiev, va más allá que nunca en el intento de lograr que Ucrania se comprometa a pagar de manera retroactiva el apoyo estadounidense en la guerra, más un 4%. Además, exige que EEUU, bajo la ley de Delaware, controle la mayor parte de la producción industrial de Ucrania y gran parte de su sistema de transporte y comunicaciones.
"Es el resultado de una operación de protección al estilo mafioso contra Ucrania por parte de sus antiguos amigos en Washington, apoyada (por accidente o por diseño) por el matonismo del Kremlin", resalta en el texto. Los parlamentarios ucranianos dijeron a The Independent que incluso si, como es poco probable, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski firmara la oferta, esta no tendría ninguna posibilidad de ratificación por parte de la legislatura de Ucrania.
"Esto ignora completamente el derecho internacional, la Constitución y la legislación ucranianas", afirmó Oleksandr Morezkho, presidente del comité de asuntos exteriores del parlamento ucraniano.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha afirmado con frecuencia que Ucrania no es un país "real", sino una parte natural del imperio ruso o soviético. "Los colonialistas rusos han considerado su riqueza mineral y agrícola como parte esencial de su dominio regional", apunta.
Mientas, la administración Trump claramente ve ahora grandes recompensas para las empresas estadounidenses si pueden intercambiar el control de la economía ucraniana por el pago de las donaciones de guerra y una presencia no militar estadounidense a largo plazo.