El jefe de la OTAN es pesimista con sus F-16 prestados a Ucrania

El jefe de la OTAN es pesimista con sus F-16 prestados a Ucrania

"Un solo sistema no puede cambiar la situación en el campo de batalla. No es una bala de plata que pueda cambiar el curso de la guerra", sostiene Stoltenberg.

Jens Stoltenberg, el pasado 4 de abril, de rueda de prensa en Bruselas.Omar Havana / Getty Images

En la guerra de Ucrania siempre se anda esperando nuevo armamento determinante, que suponga un giro en los acontecimientos, que permita sacudirse la ocupación de Rusia. Se habló de ello con los tanques, pero ni los alemanes, ni los británicos ni los norteamericanos han sido decisivos. Claro que han ayudado a que Kiev defienda su territorio, pero Rusia sigue mandando en el 20% del país y lleva la iniciativa en los combates

Kiev, desde hace meses, reclama también armas para el aire, los F-16 occidentales, confiando que, estos sí, sean determinantes. Pero los estados amigos de Volodimir Zelenski no se atreven a enviarlos, por temor a que Moscú entienda que es una acción ofensiva e internacionalice la guerra. Tras mucho rogar, ya hay formación de pilotos en marcha, pero no pájaros en los cielos de Ucrania. 

Ahora, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha querido matizar que incluso la llegada de estos aviones no puede entenderse como el cambio radical en el día a día de la contienda. Rebaja así las expectativas de Kiev o, más bien, las pone en su lugar. Considera el noruego que el hecho de que Ucrania reciba aviones de combate F-16 no afectará radicalmente a la situación en el campo de batalla en la guerra Rusia Ucrania, aunque sí ampliará la capacidad de las fuerzas ucranianas.

En una entrevista concedida al diario alemán Bild, Stoltenberg afirmó que el suministro de dichos aviones, el entrenamiento de pilotos y la provisión de armamento para estos cazas es un ejemplo más del importante apoyo militar que los Estados miembros de la OTAN están brindando a Ucrania en su lucha contra la agresión rusa.

“Pero un solo sistema no puede cambiar la situación en el campo de batalla. No es una bala de plata que pueda cambiar el curso de la guerra”, enfatizó Stoltenberg. Sin embargo, el máximo responsable de la alianza atlántica reconoció que los F-16 son “importantes” y “reforzarán aún más la capacidad de Ucrania para repeler la agresión rusa”.

Según informaciones de medios alemanes y británicos, los primeros aviones F-16 podrían aparecer en el cielo ucraniano en torno a junio de 2024. Recientemente, el Gobierno belga aprobó la asignación de su 25º paquete de ayuda a Ucrania, que incluye financiación para el mantenimiento de estos cazas.

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La declaración de Stoltenberg se enmarca en un contexto de intensos debates en torno a la conveniencia y el impacto que puede tener el suministro de F-16 a las fuerzas ucranianas. Mientras algunos analistas creen que estos aviones podrían marcar un punto de inflexión en el conflicto, otros sostienen que, si bien son un refuerzo importante, no serán determinantes para cambiar el curso de la guerra.