El jefe de espionaje de Rusia asegura que el piloto desertor asesinado en España era un "traidor"
Maxim Kuzmínov fue asesinado a tiros el pasado 13 de febrero en un garaje de una urbanización de Villajoyosa.
El jefe del Servicio de Espionaje Exterior de Rusia, Serguéi Narishkin, ha asegurado este martes que Maxim Kuzmínov, el piloto ruso que desertó a Ucrania y fue asesinado en España, era un "traidor". "Este traidor y criminal se convirtió en un cadáver moral en el momento en que planeó su sucio y terrible crimen", ha dicho Narishkin, según ha informado la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
Narishkin ha añadido: "En Rusia se suele decir: sobre los muertos o se habla bien o no se habla". Cuando la televisión pública rusa informó en octubre sobre la deserción, el reportero adelantó que la orden de liquidar al piloto ya había sido impartida.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha asegurado durante su rueda de prensa telefónica diaria que no tiene conocimiento de que las autoridades españolas informaran a Moscú sobre lo ocurrido. Además, ha precisado que la muerte de Kuzmínov "no es un asunto" que figure la agenda del Kremlin.
Maxim Kuzmínov, el piloto ruso que desertó el pasado agosto para entregarse al Ejército ucraniano con el helicóptero que pilotaba, fue asesinado a tiros el pasado 13 de febrero en un garaje de una urbanización de Villajoyosa, según confirmaron el lunes a EFE fuentes próximas a la investigación.
Desde un primer momento la Guardia Civil española investigó lo ocurrido en este localidad costera en el este de España como un ajuste de cuentas, ya que la víctima recibió en la rampa del garaje media docena de impactos de bala y, según testigos presenciales, posteriormente el vehículo en el que huyeron los asesinos pasó por encima del cuerpo.
Aunque la documentación que se encontró del fallecido no corresponde con la de Kuzmínov, porque acreditaba que era de un ucraniano de 33 años, las fuentes consultadas por EFE aclararon que se trata del piloto que desertó de las tropas rusas.
El medio ucraniano Kyiv Post informó también de que el representante de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Andrí Yusov, confirmó la muerte del piloto, aunque no mencionó el lugar del hallazgo del cadáver.
Una fuente del GUR declaró a otro medio ucraniano, Ukrainska Pravda, que el piloto murió tiroteado y que cerca de su domicilio se encontró un coche calcinado que podría haber sido utilizado por los asesinos, extremo este último que coincide con lo ocurrido en España porque poco después se encontró en llamas el vehículo supuestamente usado por los agresores en su huida. Según la fuente citada del GUR, Kuzminov había decidido ir a vivir a España en vez de quedarse en Ucrania.
La deserción del ruso se dio a conocer en septiembre del año pasado cuando el GUR ucraniano publicó unas imágenes en las que el piloto, que entonces tenía 28 años, explicaba cómo fue contactado por la inteligencia militar enemiga, que le ofreció pasarse al lado ucraniano a cambio de dinero y protección.
Según informó en su momento el jefe del GUR ucraniano, Kirilo Budánov, Kuzminov cruzó la frontera volando por debajo del área de detección de los radares junto con otros miembros de la tripulación que no sabían de los planes del piloto y murieron cuando intentaban huir después del aterrizaje. Budánov también explicó entonces que la inteligencia militar ucraniana había logrado sacar de Rusia a la familia del desertor.
Kuzmínov no quería ir a la guerra
Kuzmínov no quería ir a la guerra y acabó por volar con su helicóptero Mi-8 a Ucrania en una operación conjunta con el servicio de inteligencia de ese país.
El piloto se graduó de la Escuela de Aviación de Sizran, en el sur de Rusia, y fue destinado a servir en el Lejano Oriente ruso, donde entre sus compañeros tenía fama de ser una "persona tranquila" y pedir "trabajo pacífico", operaciones de carga que no tuvieran que ver con misiones militares, según el canal de Telegram ruso Baza.
Sus amigos dicen que Maxim tenía "miedo a morir en la guerra" y quería dejar el Ejército incluso antes del comienzo de la invasión de Ucrania. Además, le aterrorizaba la idea de ser capturado en Ucrania. Los compañeros del piloto aseguran que su novia, que no estaba al tanto de sus planes, se quedó en Vladivostok, en el extremo oriente ruso.
De acuerdo con Baza, la madre de Kuzmínov también habría abandonado Rusia antes de que su hijo desertara a Ucrania. Una vez en Ucrania, Kuzmínov dijo que no quería verse involucrado en crímenes de guerra y pidió a otros pilotos rusos que siguieran su ejemplo.
Según relató, se puso en contacto con representantes de la inteligencia militar ucraniana, quienes luego garantizaron su seguridad, le ofrecieron nuevos documentos y una compensación de medio millón de dólares.