El jefe de la diplomacia europea pide echar por tierra todas las líneas rojas en la guerra de Ucrania
Kiev solicita que se levanten las restricciones del uso de armas de largo alcance donadas para atacar objetivos dentro de Rusia.
Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la Unión Europea, solicitó ayer a través de su cuenta en 'X' (anteriormente conocido como Twitter) que se levanten las restricciones del uso de armas de largo alcance donadas a Ucrania para poder atacar a Rusia.
"La ofensiva ucraniana de Kursk es un duro golpe a la narrativa del presidente ruso Putin" comenzaba en su relato Borell, quien aseguraba que "levantar las restricciones sobre el uso de armas de capacidades frente al ejército ruso involucrado en la agresión contra Ucrania de acuerdo con el derecho internacional, tendría varias consecuencias importantes".
Entre algunos de los efectos que provocarían se encuentran "salvar vidas y reducir la destrucción en Ucrania", contribuir "al avance de los esfuerzos de paz" y/o "fortalecer la autodefensa de Ucrania poniendo fin al santuario de Rusia para sus ataques y bombardeos de ciudades e infraestructuras ucranianas".
Dinamarca y Suecia apoyan que Ucrania use las armas como le interese
"Si nuestros socios levantaran todas las restricciones sobre las capacidad de largo alcance, Ucrania no necesitaría ingresar físicamente a la región de Kursk" afirmaba por su parte el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a inicios de esta semana.
Por su parte, otros países como Dinamarca y Suecia han apoyado que el país utilice las armas donadas como quieran. Sin embargo, la prohibición impuesta por otros países como Estados Unidos o Reino Unido por temor de cruzar las líneas rojas del presidente ruso, Vladimir Putin aún continúa activa.
