El 'Financial Times' alerta de que este país de la OTAN ha abierto las puertas de Europa a Rusia

El 'Financial Times' alerta de que este país de la OTAN ha abierto las puertas de Europa a Rusia

Bruselas pide aclaraciones sobre un nuevo sistema de visados y permisos de trabajo que permiten la entrada sin control en el territorio Schengen de ciudadanos rusos.

Un militar con el signo "Z", símbolo de la invasión militar rusa de Ucrania, se hace un selfie junto a las decoraciones del Día de la Victoria, cerca del Kremlin, en Moscú.GETTY IMAGES

El nuevo acercamiento de la Hungría de Viktor Orbán al Kremlin, anunciado en su Gaceta Oficial, el Boletín Oficial del Estado húngaro, el pasado 8 de julio ha vuelto a encender las alarmas en el seno de la Unión Europea por, según el Financial Times, abrir las puertas de la UE a la entrada de espías rusos y poner en riesgo la seguridad de los países miembros, al incluir a Rusia en la lista de países con acceso a su sistema de expedición rápida de visados de trabajo, al que hasta ahora solo podían optar Serbia y Ucrania.

De acuerdo con el periódico británico, el presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, ha enviado una carta al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la que ha expresado su preocupación por esta cuestión y le ha solicitado que se trate el tema en la próxima cumbre de líderes de la Unión Europea programada para el mes de octubre.

La controvertido nuevo sistema de visados de trámite rápido para ocho países, incluidos Rusia y Bielorrusia, que ha puesto en marcha Hungría, que desde principios de julio ocupa la presidencia semestral de la UE y forma parte de la OTAN desde 1999, permitirá que los ciudadanos procedentes de Rusia, Bielorrusia, Moldavia, Montenegro, Bosnia, Macedonia del Norte, Serbia y Ucrania puedan entrar en el país sin restricciones sin tener que pasar los controles de seguridad ni verse afectados por otras restricciones

El gobierno de Budapest ha justificado el ingreso de Rusia en este sistema porque está destinada a nacionales de terceros países que quieren trabajar en Hungría a largo plazo y del que se pueden beneficiar las empresas u otras entidades jurídicas con actividad en el país porque está prevista la construcción de una central nuclear con tecnología rusa. 

Sin embargo, Weber cuestiona la idoneidad de esta nueva política porque, advierte, no solo representa un riesgo para la seguridad nacional de Hungría, sino que también podría permitir a los rusos moverse libremente por los países que, en la actualidad, forman parte del área Schengen, el espacio fronterizo sin restricciones de la UE. En la carta enviada al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el líder del PP europeo pide a los líderes de la Unión Europea que tomen medidas estrictas para proteger la integridad del espacio Schengen y evitar que otros estados miembros adopten iniciativas similares en el futuro.

Por el momento, la Comisión Europea no ha respondido a la petición de Manfred Weber y se ha limitado a señalar que pedirá a Hungría que le aclare el alcance del nuevo sistema para determinar si respeta las normas de la UE, ha señalado en una rueda de prensa la portavoz comunitaria de Interior, Anitta Hipper, quien ha recordado que los instrumentos de los que dispone la Unión Europea deben garantizar la seguridad y tener en cuenta a toda el área de libre circulación Schengen "en su conjunto".

Hipper señaló que Hungría está obligada a comprobar si se dan todas las condiciones de entrada en Schengen, establecidas en el Código de fronteras que regula ese espacio. Ello incluye no solo estar en posesión de un visado o un permiso de residencia válido, sino también la ausencia de una alerta en el sistema que justifique la prohibición de entrada de la persona afectada, especialmente, si proviene de país al que considera "una amenaza para la seguridad de la UE", como es el caso de Rusia, recordó la portavoz europea.

Por otro lado, el ministro del Interior de Letonia y el de Asuntos Exteriores de Lituania se han sumado a las críticas sobre la decisión de Hungría de flexibilizar las condiciones para la entrega de visados a trabajadores procedentes de Rusia y Bielorrusia por considerarlas un riesgo para la seguridad de los países de la Unión Europea.

El ministro lituano de Asuntos Exteriores, Gabrielius Landsbergis, ha acusado al Gobierno húngaro no solo de obstaculizar los esfuerzos que hacen la mayor parte de los países en Europa para protegerse eficazmente de los posibles ataques de la guerra híbrida, también asegura que con sus acciones permite, o al menos facilita, el comportamiento hostil de países adversarios. Varios medios de comunicación han publicado informaciones sobre los esfuerzos que están haciendo los servicios de inteligencia rusos por reclutar personas que lleven a cabo actos de sabotaje en países de la OTAN y la UE que apoyan a Ucrania.

Las tensiones que ha generado la llegada de Viktor Orbán a la presidencia semestral de la UE se han intensificado estas últimas semanas, especialmente después de que el primer ministro húngaro viajase a Moscú sin comunicárselo a la Unión Europea para reunirse con Vladimir Putin, después de hacer una escala en Kiev, en lo que Orbán ha llamado 'misión de paz' y con la que visitó a Xi Jinping en China y Donald Trump en su mansión de Florida.

A pesar de que las reglas de la UE permiten a los gobiernos nacionales tomen sus propias decisiones respecto a la inmigración legal y a los permisos de trabajo, a los ciudadanos rusos no se les ha prohibido viajar a la Unión Europea, aunque se hayan impuesto sanciones a Rusia después de la guerra en Ucrania. No obstante, las aerolíneas rusas han sido excluidas de volar al bloque y numerosos individuos vinculados al Kremlin están sujetos a prohibiciones de viaje y congelación de activos.