El escalofriante relato de una ucraniana: "Los rusos invadieron mi casa y mantuvieron cautivo a un soldado allí"
"Gracias a Dios, Oleksii sobrevivió. Pero el hecho de que la gente muriera en mi casa, me impactó", explicó la propietaria de la casa.
Una mujer ucraniana, llamada Marina Perederii, tuvo que abandonar su hogar, situado en la ciudad minera de Vuhledar, en el este de Ucrania, tras la invasión rusa a gran escala de Ucrania. Años después, los rusos capturaron la zona. Lo que no se imaginaba es que encontraría, a través de un video, a un soldado ruso revisando sus fotos o incluso a un soldado ucraniano siendo rescatado de su sótano.
Así lo contó la mujer en una entrevista para la 'BBC', en la que relata como levantó su casa "con tanta pasión y la reformó poco a poco junto a su marido, hasta que tuvo que abandonarla tras el inicio del conflicto, momento en el que su esposo fue a luchar y ella escapó.
Momentos antes de abandonar lo que era su hogar, Marina grabó un video, sin saber si podría volver a regresar algún día. "Mi querida casa, no sé si te pondrás de pie o no. No sé si volveremos aquí alguna vez... o si es que sobreviviremos", dijo.
Aproximadamente un año después pudo volver a ver su casa, aunque no presencialmente, como le hubiese gustado, sino a través de un video grabado por un soldado ruso, en el que se muestra a un infante de la marina, Fima, en el salón de su casa revisando los álbumes familiares de Marina. "Hermoso", afirmó el infante mientras miraba una de las fotos. "Ojalá me hubiera llevado los álbumes conmigo" dijo apenada la mujer.
Los soldados rusos entraron en 2023, después de quedar atrapados en pleno combate en la calle Sandovaya. Allí fue trasladado un ucraniano que quedó bajo el cautiverio ruso en el sótano de la casa durante un mes, su nombre era Oleksii.
Oleksii estuvo varios días sin comer y quedó gravemente herido, hasta que tras 46 días después fue encontrado. "Pude encontrar algunas migajas en el suelo", afirmó durante la entrevista con la BBC, donde relató algunos de los episodios a los que tuvo que enfrentarse. "Había un pedazo de galleta, que un ratón me robo por la noche. Lo escondí, y luego el ratón probablemente me lo robó porque no pude encontrarlo", relató el soldado.
La falta de agua tampoco ayudó, lo que llevó Oleksii a romper uno de los paneles de la sauna con la intención de obtener algo de agua que pudiese encontrar dentro de las tuberías. Sin embargo, tras lograr beber el líquido de su interior, descubrió que se trataba de líquido anticongelante, lo que le provocó varias quemaduras internas que casi le llevan a la muerte.
Casi dos meses después, un soldado neozelandés, llamado Kane Te Tai, entró en la casa y encontró a Oleksii, que fue trasladado a un lugar seguro. "¡Nueva Zelanda, Nueva Zelanda, soy yo!", gritó el soldado al comprobar la presencia Kane.
"Gracias a Dios, Oleksii sobrevivió. Pero el hecho de que la gente muriera en mi casa, me impactó", dijo la propietaria de la casa tras enterarse del desenlace final del soldado. "Allí solo hay muerte", concluyó. Respecto a las imágenes del soldado ruso observando fotografías familiares suyas, la 'BBC' logró contactar con él. Se trata de Andrei Efimkin, de 28 años, y según comentó al medio británico, simplemente lo hizo para distraerse. "Agarré el álbum y comencé a mirar las fotos para distraerme", subrayó.
Ahora, Marina reside en Alemania, donde intenta construir de nuevo su vida. Aunque, según cuenta, lo hace con cierta dificultad. "Es muy difícil. Todavía puedo ver mi casa en mis sueños, siempre está en mi cabeza. Todavía tengo la esperanza de que Ucrania gane y todo esté bien, volveremos", afirmó. "Mi tierra está allí, el aire es mío", concluyó finalmente.