El ejército ucraniano fulmina con solo tres disparos al 'dragón ruso' de 150 millones de euros
Ucrania continúa intentando expandir su presencia militar en la región rusa de Kursk, donde ya controla unos 1.000 kilómetros cuadrados.
Ucrania continúa intentando expandir su presencia militar en la región rusa de Kursk, donde ya controla unos 1.000 kilómetros cuadrados, según el jefe de sus Fuerzas Armadas, Oleksandr Sirski. Mientas, Rusia asegura que las tropas rusas han tomado bajo su control la situación en el terrritorio fronterizo.
El ataque de las fuerzas armadas de Kiev a la región de Kursk puso a prueba las líneas de defensa -los llamados dientes de dragón-, en las que las autoridades rusas gastaron miles de millones de rublos. Sin embargo, según ha informado The Wall Street Journal, los soldados ucranianos necesitaron sólo tres disparos de tanque para abrir un hueco en la barrera por el que abrirse paso hacia territorio ruso.
Este fue el obstáculo más grave que encontró el pelotón ucraniano en su camino a Kursk la semana pasada, según el mismo medio, citado por el polaco Onet Wiadomości. Tras derrotar la línea de defensa, el ejército ucraniano se encontró, sobre todo, con reclutas, la mayoría de los cuales huyeron o se rindieron .
"Durante dos años y medio, Rusia no ha construido una sola línea de defensa [aquí]", dijo a los periodistas un comandante de pelotón ucraniano apodado Janyk. Las autoridades rusas comenzaron a instalar barreras en Kursk y las regiones vecinas en 2022.
Las pirámides de hormigón armado cuestan casi 1.200 euros por pieza, dependiendo de la clase de hormigón, el tamaño y otros parámetros, según el medio polaco, que cita a The Insider. En total, las autoridades rusas destinaron miles de millones de rublos para este fin.
Antes, según el mismo medio, ya se había informado que en la provincia de Kursk había dos líneas de fortificaciones en las que el gobierno ruso se había gastado 15.000 millones de rublos, casi 150 millones de euros. Las fuerzas armadas de Ucrania pudieron derrotarlos ya en los primeros días de la operación.
Además, lo periodistas del periódico estadounidense The New York Times visitaron el puesto de control fronterizo de Suzha, que fue capturado en las primeras horas de la acción. Los vehículos blindados ucranianos circularon libremente por la zona y los soldados de Kiev metieron los cuerpos de los soldados rusos en bolsas. Había señales por todas partes de que los guardias fronterizos rusos habían sido sorprendido por las tropas ucranianas.