El amigo de Putin en la UE avisa de un paso definitivo de la OTAN
Los líderes occidentales están "a un paso" de enviar tropas a Ucrania, denuncia Orbán en su arranque de campaña para las elecciones europeas. "Están jugando con fuego", dicen en un mensaje anti Bruselas.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, el hombre más cercano a Rusia en la Unión Europea, el disruptor iliberal, acaba de lanzar su campaña de cara a las elecciones comunitarias de junio con un mensaje que va más allá de sus habituales críticas a los burócratas de Bruselas: ahora afirma que los líderes occidentales, de la UE y de la OTAN, están "a un paso" de enviar soldados a luchar en Ucrania. El gran tabú.
"Estamos a un paso de que Occidente envíe tropas a Ucrania. Este es un torbellino militar que puede arrastrar a Europa al fondo. Bruselas [el lugar donde se encuentra la sede de la OTAN] está jugando con fuego", dijo Orbán en un acto de Fidesz, su partido político de ultraderecha, citado por el portal Index.hu.
El líder húngaro, sancionado por violar el estado de derecho, ha intentado constantemente bloquear la ayuda de la UE a Ucrania y se ha pronunciado en contra de que se convierta en miembro del club comunitario y de la OTAN. Ha sido el único líder comunitario que ha dado la mano al ruso Vladimir Putin desde que inició su invasión de Ucrania, en febrero de 2022, y se ha opuesto a ampliar las sanciones contra el Kremlin, dilatando los plazos o evitando que se castigara a determinadas personas.
Sus palabras de ahora van en esa misma línea, rompiendo la unidad europea, que es uno de los mayores regocijos que puede causar a Putin. Sus declaraciones se producen después de que estallara un debate internacional cuando el presidente francés Emmanuel Macron dijo en febrero que la OTAN no debería descartar el envío de tropas a Ucrania. Luego matizó sus palabras, indicando que nunca sería para cuestiones ofensivas, pero la idea está sobre la mesa. "No se debe excluir nada", dijo Macron.
Orban arremetió en su mitin contra el apoyo mayoritario de la Unión Europea a Ucrania para que se defienda de la agresión rusa, tildando de belicistas a los gobernantes que aprueban el envío de armas a Kiev. "Estamos a un paso de que Occidente envíe tropas a Ucrania, es un vórtice bélico que podría arrastrar a Europa al abismo", repitió. "Hoy en día hay una mayoría proguerra en Bruselas", dijo, añadiendo que la política de la OTAN, a la que pertenece el país magiar, "está dominada por la lógica de la guerra".
El mandatario ultranacionalista insistió en que, a pesar de que se envían grandes cantidades de dinero y armas a Kiev, "la situación no mejora; de hecho, está empeorando". Luego prometió que su país no se involucraría en el conflicto, un clásico en sus intervenciones. "No queremos la guerra y no queremos que Hungría vuelva a convertirse en un juguete de las grandes potencias. Por eso debemos defender la paz", dijo Orbán.
"En casa, en Bruselas, Washington, la ONU y la OTAN, recomiendo que hagamos un compromiso claro. Mientras un gobierno nacional esté al frente del país, Hungría no entrará en la guerra ruso-ucraniana del lado de nadie", zanjó.
"Tienen que irse"
Orban, de nuevo, llamó a su gente a "ocupar Bruselas" y conseguir que se vayan de ahí los actuales dirigentes. "No nos andemos con rodeos, Bruselas tiene problemas, grandes problemas", dijo Orbán. "Los dirigentes (de Bruselas) están en bancarrota (...), el grano ucraniano está destruyendo a los agricultores europeos, los inmigrantes cruzan las fronteras a raudales...", afirmó el jefe de Gobierno, sin hacer mención a los serios problemas económicos y escándalos de corrupción en su país.
En Europa, "los niños son reeducados y entregados a los activistas de género". "No war, no migration, no gender" (No guerra, no migración, no género) es su mensaje a Bruselas.
Las fricciones de Orbán con Bruselas son frecuentes y numerosas, sea por sus políticas que socavan los estándares de la democracia y el estado de Derecho, por sus leyes homófobas o por su falta de solidaridad para acoger refugiados. Además, arremete con regularidad contra las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) a Rusia por su invasión de Ucrania y se opone al envío de armas a Kiev.
El líder indiscutible de Hungría -país que ocupará la presidencia semestral de la UE a partir del 1 de julio próximo, poco después de las elecciones al Parlamento Europeo previstas para principios de junio- afirmó que los actuales dirigentes comunitarios "tienen que irse". Pero dado que, admitió, no lo harán por sí solos, instó a sus seguidores a luchar para lograr que se vayan. "Tenemos que ocupar Bruselas. Tenemos que apartar a los burócratas de Bruselas y tenemos que tomar el asunto en nuestras manos", declaró.