Los drones de 350 euros provocan el caos a Rusia
"Las fuerzas especiales siguen arrojando a los ocupantes "regalos" directamente del cielo", dicen desde Ucrania.
El gasto militar en Europa, como consecuencia del estallido de la guerra en Ucrania, regresó en 2022 a cifras propias de la Guerra Fría. A nivel mundial, se situó en una cifra récord de 2 billones de euros, el equivalente al 2,2 % del producto interior bruto global. A nivel doméstico, en España, se alcanzaron los 18.500 millones de euros, el 1,5% del PIB, según el informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz.
Estas cifras amenazan con mantenerse o incrementarse a lo largo de este año si Occidente responde a todas las peticiones que hacen desde Ucrania respecto a su armamento. Los ansiados cazas de Zelenski, que prometen ser clave para frenar el avance ruso y dominar la guerra desde el cielo, llegarán cuando el Ejército ucraniano complete su formación para controlar todos los elementos de una tecnología con sello estadounidense.
Mientras llega ese momento, unos aparatos que cuestan 350 euros están demostrando una enorme eficacia a la hora de contener a las tropas rusas en territorio ucraniano. Se trata de los drones FPV (First Person View, en inglés), aeronaves controladas a distancia equipadas con una cámara que permite al piloto ver la transmisión de video en vivo desde la perspectiva del dron.
Según el portal Gagadaget, en las últimas semanas las tropas ucranianas han alcanzado con éxito tanques, vehículos blindados, camiones y lanzacohetes del ejército ruso. De hecho, difunde esos éxitos a través de Twitter: "Las fuerzas especiales siguen arrojando a los ocupantes "regalos" directamente del cielo", escriben en la cuenta oficial del Servicio de Seguridad de Ucrania.