Dos francotiradores fantasma transforman la noche en una pesadilla rusa
Dos especialistas ucranianos acaban "uno por uno" con 22 defensores de una posición en Donetsk. Las redes sociales los jalean como héroes.
En una guerra lenta como la de Ucrania, en la que nadie acaba de ganar y nadie acaba de perder, se necesitan golpes de efecto. Ayudan a avanzar en los objetivos militares pero, sobre todo, suben la moral y el ánimo en los contendientes.
En estas horas, los defensores ucranianos repiten en las redes sociales mensajes de alegría tras conocerse que sólo dos de sus uniformados, dos francotiradores, han acabado con la vida de 22 soldados rusos que estaban protegiendo una posición en la región de Donetsk, donde grupos prorrusos mandan parcialmente desde 2014 y donde se concentran los combates más duros de esta contienda.
Según ha informado la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania (GUR) en su canal de Telegram, estos dos uniformados acabaron "uno por uno" con sus invasores. Habla de su "excepcional puntería" y del reto que supuso, porque estaban a una distancia de "700 metros", indica. Por eso son llamados "héroes" por sus compatriotas.
El mensaje vino acompañado de unas imágenes directamente tomadas de las miras térmicas de los soldados, una novedad, que mostraban al personal ruso apresurándose a ponerse a cubierto, en una zona boscosa. Sus cuerpos, calientes, se veían alcanzados por los disparos, que se aprecian como bengalas sobre un fondo oscuro y la fosforescencia de la nieve.
Diarios como el Daily Mail sostienen que los francotiradores estaban equipados posiblemente con rifles Haenel HLR 338 de fabricación alemana. Hay constancia de que un porte que los incluía fue entregado a Ucrania en diciembre, después de meses de campaña por parte de funcionarios de Kiev. Al disparar rondas de este calibre, los rifles Haenel son famosos por su precisión en grandes distancias, con un retroceso mínimo y una culata personalizable, además. En otras ocasiones, hay constancia del uso de armamento de Estados Unidos, como el rifle Barrett.
Pero también hay talento local en este ataque: la tecnología de imágenes térmicas ha sido diseñada y producida por una empresa ucraniana Archer. Esta firma ha proporcionado ya a las fuerzas armadas de Ucrania una gran cantidad de miras, telémetros, miras y otras tecnologías de imágenes altamente efectivas, un equipo muy valioso para los soldados de Kiev que defienden la invasión rusa y que no hacen más que pedir ayuda internacional. Es una de las grandes apuestas del Gobierno: buscar en casa lo que no llega de fuera.
Enormes pérdidas
Según se ha sabido hoy, el Ejército ha perdido perdió en las últimas 24 horas en los distintos teatros de operaciones de Ucrania un total de 13 tanques y 61 sistemas de artillería, según el informe ofrecido este miércoles por el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas. Según esta estimación del Ejército ucraniano, los rusos habrían sufrido en ese período de tiempo 840 bajas. Entre las pérdidas de material rusas destacan también 37 drones y 31 vehículos blindados.
Buena parte de estas pérdidas rusas se concentran en los alrededores de la localidad de Avdivka, cerca de la ciudad ocupada de Donetsk, donde han atacado los francotiradors. Rusia centra sus esfuerzos en el frente en acabar de rodear este municipio prácticamente destruido al que Ucrania se aferra para no seguir perdiendo terreno.
Fuentes ucranianas y rusas vienen informando desde hace semanas de avances rusos modestos pero constantes en este y otros teatros de operaciones del este.
El Ejército ucraniano resta importancia a estos progresos rusos y subraya que se están consiguiendo a un precio muy alto de bajas y pérdidas de equipamiento.
Soldados ucranianos entrevistados por EFE en los últimos días reconocen la inferioridad de su Ejército en la cantidad de munición disponible. Rusia trata de aprovechar esta ventaja para saturar las defensas ucranianas y continuar sumando territorio ocupado.