Destrucción histórica de un dron naval ucraniano a un helicóptero ruso
Se trata del primer caso documentado en el que un dron naval derriba un objetivo aéreo.
A lo largo de la guerra contra Rusia, el Ministerio de Defensa de Ucrania ha mostrado con orgullo en varias ocasiones pequeñas victorias, como la destrucción de tanques, drones y otras armas usadas por las tropas rusas.
Una de las últimas publicaciones muestra a un ataque histórico en el que un dron naval ucraniano destruye un helicóptero ruso Mi-8, valorado en 14 millones de euros, marcando un hito en el uso de tecnología militar avanzada en el conflicto. Se trata del primer caso documentado en el que un dron naval derriba un objetivo aéreo.
El ataque tuvo lugar cerca del cabo Tarkhankut, en la Crimea ocupada, donde el dron naval Magura V5, operado por soldados ucranianos de la unidad de defensa aérea GUR, utilizó misiles R-73 SeeDragon para abatir el helicóptero ruso. "Otro helicóptero enemigo resultó dañado y fue devuelto al aeródromo", precisó el martes el Ministerio de Defensa ucraniano en su cuenta de X.
Este jueves, el departamento ucraniano ha actualizado los datos del ataque, anunciado la destrucción de una segunda aeronave: "Según información actualizada, durante una operación exitosa, el 31 de diciembre de 2024, cerca de Crimea temporalmente ocupada, una unidad de fuerzas especiales utilizó drones navales equipados con misiles Magura V5 para destruir dos helicópteros rusos Mi-8".
Magura V5 demuestra sus cualidades
Este evento supone un cambio significativo en la forma de librar la guerra. El Magura V5, un avanzado vehículo de superficie no tripulado (USV), ha demostrado por primera vez su capacidad para atacar objetivos aéreos, ampliando las posibilidades de su uso en combate. La eficacia del dron en esta misión podría inspirar el desarrollo de otros dispositivos similares para enfrentar amenazas tanto marítimas como aéreas.
Desarrollado por la agencia de inteligencia militar ucraniana GUR, este dron es un dispositivo versátil diseñado para llevar a cabo misiones de reconocimiento, guerra electrónica y ataques de precisión.
Entre sus especificaciones destacan su capacidad para realizar misiones de largo alcance, ya que alcanza una velocidad máxima de 78 km/h y tiene un alcance operativo de hasta 800 kilómetros, lo que dificulta la intercepción de las fuerzas navales enemigas. Asimismo, cuenta con una carga explosiva de 200 kilogramos.
Por su parte, el misil R-73 SeeDragon utilizado en el ataque fue originalmente desarrollado como un misil aire-aire de corto alcance, pero ha sido adaptado para su despliegue desde drones navales para objetivos aéreos.