Cuenta atrás para Julian Assange: la justicia británica resuelve el futuro del creador de Wikileaks
El Tribunal Superior de Londres anunciará este martes si puede activarse su extradición a Estados Unidos, aprobada por el Gobierno británico en 2022.
El Tribunal Superior de Londres anunciará este martes su decisión sobre la posible extradición de Julian Assange, imputado en el país norteamericano por la difusión de miles de documentos secretos. Los jueces pueden decidir si autorizan al fundador de Wikileaks a volver a recurrir su caso en el Reino Unido o si, en cambio, puede activarse su traslado a Estados Unidos, lo que dejaría como alternativa final el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
El Gobierno de Reino Unido ya dio luz verde al traslado en junio de 2022, pero Assange, que llegó a permanecer cerca de siete años refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres, ha tratado de bloquearlo por todas las vías posibles. Sobre él pesan cargos por violar la Ley de Espionaje estadounidense y se arriesga a una condena de hasta 175 años.
Los jueces Victoria Sharp y Adam Johnson, que en dos vistas preliminares en febrero escucharon a las partes, decidirán si secundan o revocan el fallo emitido el 6 de junio de 2023 por su colega Jonathan Swift. Este juez le denegó el permiso de seguir recurriendo en este país y dio por buena la orden de entrega firmada en junio de 2022 por la entonces ministra del Interior Priti Patel.
En las vistas de febrero, los abogados del fundador de Wikileaks pusieron en duda que pudiese recibir un juicio justo en Estados Unidos y reivindicaron que en este proceso están en juego libertades fundamentales, ya que las actuaciones de Assange entrarían dentro del ámbito del periodismo y merecerían especial protección. Asimismo, alegaron que a su cliente se le imputaban "delitos políticos" y que, por tanto, en su caso no era aplicable el tratado de extradición entre Estados Unidos y Reino Unido.
Clair Dobbin, en nombre de la Justicia de EE.UU., pidió por su parte al Superior que desautorice el recurso y dé luz verde a la entrega, al aducir que es legal porque los cargos que se imputan al acusado no son políticos sino "delitos penales basados en pruebas" recogidos en la ley americana de Espionaje de 2017. Subrayó que es incorrecto cuando la defensa trata de comparar a Assange, del que dijo que trató entre 2009 y 2015 de reclutar a piratas informáticos para WikiLeaks, con "un periodista o editor ordinarios" que usen fuentes para sus noticias.
Se espera que Stella Assange, esposa del informático australiano, que está en prisión preventiva en la cárcel londinense de Belmarsh, haga declaraciones el martes a las puertas de la corte, donde también se concentrarán decenas de partidarios de Assange.
Julian Assange, que lleva casi 14 años de cautiverio en Inglaterra sin haber sido condenado por ningún delito, no pudo asistir a las vistas de febrero entre temores por el deterioro de su salud. Tras ser detenido inicialmente en 2010 a instancias de Suecia por un caso hoy archivado, el australiano de 52 años se refugió en 2012 como asilado político en la embajada de Ecuador en Londres, de la que fue expulsado en 2019 y detenido a petición de Estados Unidos, lo que instigó el proceso actual.