Un tribunal de EEUU acepta el acuerdo de culpabilidad pactado con el Gobierno de Joe Biden. El equipo legal del fundador de Wikileaks asegura que su caso es una victoria para la libertad de expresión
El fundador de WikiLeaks vuela ya rumbo a Australia, donde va a recuperar su libertad tras un acuerdo con EEUU. Ha pasado 1.901 días en una cárcel de máxima seguridad de Reino Unido.
El periodista ya ha salido de su cárcel del Reino Unido y se espera que, tras un trámite final en las Islas Marianas, pueda volar libre a su país, Australia.
El periodista logra un acuerdo con el Gobierno de Joe Biden por el que acepta declararse culpable de espionaje a cambio de una sentencia que equivale al tiempo que ha pasado encarcelado en Reino Unido.
El documento recoge que no se solicitará ni impondrá la pena de muerte. La extradición del fundador de Wikileaks para ser juzgado en suelo estadounidense está más cerca.
El Tribunal Superior de Justicia de Londres permite al australiano seguir batallando contra su extradición a Estados Unidos, a quien solicita garantías de que Assange no será discriminado por su nacionalidad o condenado a muerte.
EEUU lo ha considerado una amenaza para su seguridad nacional, pero la prensa lo reivindica como un informador-pirata que, vía WikiLeaks, puso luz en las tinieblas. Ahora, tras un acuerdo, volverá a ser libre en su país, Australia.
El fundador de WikiLeaks afronta dos escenarios: que la justicia le autorice a recurrir las partes de su caso que hasta ahora su defensa no había abordado, iniciando un nuevo juicio, o que se lo nieguen y aboguen por su marcha de Reino Unido.
"Miren a los animales atrapados en jaulas en un zoológico. Les acortan la vida. Eso es lo que le está pasando", asegura la pareja del fundador de WikiLeaks.
Está acusado de espionaje y piratería informática tras la publicación de documentos militares y diplomáticos secretos, lo que podría acarrearle 175 años de prisión.