Corea del Norte lanza su segundo misil balístico en menos de 24 horas: ¿qué supone?
Estos misiles tienen alcance para llegar al continente norteamericano y casualmente se lanzan después de que funcionarios de defensa de Corea del Sur y EEUU se reunieran para analizar la amenaza nuclear de Pyongyang.
Corea del Sur ha denunciado a primera hora de este lunes el lanzamiento de un misil balístico norcoreano hacia el mar de Japón, el segundo en las últimas 24 horas, en medio de las crecientes tensiones en la región.
El Ejército surcoreano ha informado de que las autoridades de Corea del Norte han lanzado sobre las 08.24 horas (00.24 hora peninsular española) un misil de largo alcance en un ángulo elevado que ha volado unos 1.000 kilómetros.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur está llevando a cabo un análisis en profundidad, pero ha recordado que se trata del quinto lanzamiento de un misil balístico intercontinental, lo que representa el mayor número de lanzamientos de este tipo en un solo año. Los misiles balísticos intercontinentales tienen alcance para llegar al continente norteamericano.
Seúl ha condenado las acciones de su vecino del norte y ha indicado que se trata de una violación "clara" de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que le prohíben utilizar tecnología de misiles balísticos.
Sobre las 22.38 horas del domingo, Pyongyang lanzó un misil de corto alcance que voló unos 570 kilómetros antes de caer al mar de Japón, también conocido como mar del Este, según informó la agencia de noticias de Corea del Sur Yonhap.
Estos lanzamientos han tenido lugar tras un encuentro de alto nivel entre Seúl y Washington, donde ambos países han discutido una futura estrategia nuclear disuasoria hacia Pyongyang y coincide con la conmemoración del 12º aniversario de la muerte del líder norocoreano Kim Jong Il, padre del actual mandatario, Kim Jong Un, el 17 de diciembre de 2011. Pyongyang respondió que tomaría "contramedidas más ofensivas".
También en las últimas horas ha llegado a la ciudad portuaria surcoreana de Busan un submarino estadounidense de propulsión nuclear precisamente en un contexto de creciente preocupación ante la posibilidad de que Corea del Norte acabara lanzando este mes un misil balístico intercontinental.
Pico de tensión
Las tensiones entre el Norte y el Sur se recrudecieron el mes pasado cuando Pyongyang puso en órbita con éxito un satélite espía, en violación de las sanciones de las Naciones Unidas. Seúl respondió suspendiendo parcialmente un acuerdo militar con el Norte que tenía como objetivo limitar la actividad militar a lo largo de la frontera y reducir la probabilidad de enfrentamientos.
Luego, Pyongyang se retiró por completo del acuerdo. Desde entonces, Corea del Norte ha rearmado a sus soldados en zonas de la Zona Desmilitarizada que antes estaban desarmadas.
La semana pasada, el asesor de seguridad nacional de Corea del Sur, Kim Tae-hyo, dijo que esperaba que Corea del Norte lanzara un misil balístico intercontinental en algún momento de diciembre. El lunes, funcionarios de seguridad nacional de Corea del Sur confirmaron que el misil balístico intercontinental lanzado era un misil de combustible sólido. Estos misiles pueden dispararse con menos aviso, ya que no necesitan ser cargados con combustible antes del lanzamiento.
Corea del Norte probó su misil Hwasong-18 en julio, tras un primer vuelo exitoso en abril y también está trabajando para desarrollar un nuevo misil balístico de mediano alcance y combustible sólido. El mes pasado afirmó haber probado con éxito el motor, pero el misil aún no se había lanzado con éxito.
"Declaración abierta"
Tras esto, un portavoz del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte ha denunciado la alianza de Estados Unidos y Corea del Sur, sosteniendo que se trata de una "declaración abierta sobre la confrontación nuclear para hacer uso de armas nucleares contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC)".
"Está clara la intención de Estados Unidos, que envió el submarino de propulsión nuclear a la península de Corea (...) Esta situación crítica presiona a nuestras Fuerzas Armadas para que opten por mayores ofensivas", reza un comunicado recogido por la agencia de noticias KCNA.
Por su parte, la Casa Blanca ha informado de que los asesores de seguridad Nacional de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón -Jake Sullivan, Cho Taeyong y Akiba Takeo, respectivamente- han mantenido una llamada telefónica con motivo del misil balístico intercontinental norcoreano para condenar la prueba y para subrayar la importancia de coordinar respuestas ante "la creciente cooperación entre Corea del Norte y Rusia".
"Sullivan reafirmó el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la defensa de Japón y la República de Corea y los asesores coincidieron en que su compromiso era un ejercicio importante del compromiso de consulta asumido en la histórica cumbre trilateral de Camp David en agosto", reza un comunicado.
Sendos funcionarios han señalado que la reunión trilateral que mantuvieron el 9 de diciembre en Seúl, la cuarta de este tipo durante la Administración de Joe Biden, les había "permitido fortalecer su coordinación y resolución contra las continuas provocaciones" de Pyongyang.