Choques entre facciones palestinas en el Líbano dejan ya nueve muertos: ¿qué pasa?
Los enfrentamientos estallaron entre el movimiento Fatah del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y grupos islamistas rivales.
Facciones palestinas rivales se enfrentan hoy, lunes, por tercer día consecutivo en la ciudad meridional libanesa de Sidón, donde los establecimientos permanecen cerrados después de que los choques causaran el fin de semana al menos nueve muertos y alrededor de una treintena de heridos.
Según la Agencia Nacional de Noticias (ANN), al menos un cohete impactó hoy al sur de la localidad, y la población evita salir a las calles ante el miedo a ser alcanzada por la metralla y balas perdidas procedentes del campamento de refugiados palestinos de Ain el Helu, el más grande de esta comunidad en el Líbano.
Los enfrentamientos estallaron entre el movimiento Fatah del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y grupos islamistas rivales. Entre los muertos se encontraba un comandante de la formación, confirmó el movimiento a la BBC.
Además, un gran número de residentes ha abandonado el campo en las últimas 48 horas, mientras que las oficinas, comercios y centros educativos permanecen cerrados en Sidón, uno de los principales puntos de atractivo turístico en el país, informó la ANN.
Por su parte, el Ministerio de Salud Pública anunció hoy en un comunicado que han evacuado a "todos" los pacientes que permanecían ingresados en un hospital ubicado en las inmediaciones de Ain el Helu, "con el objetivo de preservar su seguridad".
"Algunos de los que se encuentran en condición de salud crítica fueron traslados a hospitales cercanos, mientras se trabaja para distribuir a los pacientes de diálisis entre estos hospitales próximos para que reciban el tratamiento necesario que no pueda ser pospuesto", dijo el departamento gubernamental.
De dónde viene la tensión
Los enfrentamientos estallaron en la tarde del pasado sábado después de que hombres armados intentaran asesinar a un militante islamista identificado como Mahmud Ali Zubaidat, alias El Somalí, intensificándose a lo largo de la jornada de ayer.
Entre los fallecidos durante el estallido de violencia está un alto mando del movimiento nacionalista palestino Fatah, el general de brigada Abu Ashraf al Armushi, que era el responsable de Seguridad Nacional de su organización para Sidón.
Más de 470.000 refugiados palestinos están registrados con la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el Líbano, aunque se estima que sólo algo menos de la mitad de ellos residen todavía en el país mediterráneo.
Ain el Helu, establecido en 1948, es el campamento para esta comunidad más grande de los que se ubican en territorio libanés y es a menudo escenario de actos violentos o choques entre las distintas facciones, que tienden a enfrentarse tanto por disputas personales como por incidentes de naturaleza política. El campamento, situado cerca de la ciudad sureña de Sidón, queda fuera de la jurisdicción de las fuerzas de seguridad libanesas. Se deja en manos de facciones rivales dentro del campamento para mantener su seguridad, pero las disputas entre facciones son comunes.
Las negociaciones de alto el fuego están en curso y se espera que el parlamentario local celebre una reunión más tarde el lunes para tratar de resolver las tensiones. En un comunicado citado por la agencia AFP, Fatah denunció un "crimen abominable y cobarde" destinado a socavar la "seguridad y la estabilidad" de los campamentos palestinos en el Líbano.
La presidencia palestina denunció los combates y calificó la seguridad de los campamentos como una "línea roja". "No está permitido que nadie intimide a nuestra gente y manipule su seguridad", dijo en un comunicado.
Además de los nueve muertos, soldados libaneses también resultaron heridos durante la violencia, dijo el ejército libanés.
La directora de la agencia de UNRWA local, Dorothee Kraus, dijo que todas las operaciones de la agencia en el campamento habían sido suspendidas. Hizo un llamado a "todos los partidos militantes para garantizar la seguridad de los civiles y respetar la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU".