China deja plantado a Zelenski
Ucrania intenta acercarse a Pekín en el Foro de Davos, sabedor de su influencia sobre Rusia, pero no hay manera. Los aliados de Kiev multiplican sus mensajes llamando a una mayor presencia en el debate.
Ucrania ha tenido una buena semana en el Foro de Davos. Su presidente, Volodimir Zelenski, ha acudido en persona y ha cosechado el apoyo de sus aliados, importante cuando flaquean las partidas militares y económicas por la manida fatiga de guerra.
Y, sin embargo, el mandatario se vuelve con un sabor amargo en la boca: no ha logrado el encuentro que ansiaba con los representantes de China. Esta delegación en Suiza "tuvo amplias oportunidades de sentarse frente a sus homólogos ucranianos, ya sea en Berna o en el Foro Económico Mundial de Davos", explica POLITICO, pero no ha buscado el hueco. "Cualquier reunión habría satisfecho una esperanza de larga data en Kiev de mantener conversaciones francas y en persona con altos funcionarios de Pekín", pero nada.
Justo antes de una cumbre de paz multinacional en los Alpes suizos, el jefe de gabinete presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, destacó que era imperativo que China se uniera a las conversaciones de paz e insinuó que Zelenski tendría la oportunidad de conversar con el primer ministro chino Li Qiang. Al final, Ucrania no logró ningún avance para lograr que China se comprometiera a negociar, y Zelenski y Li no lograron hablar.
Era importante porque China sigue siendo el gran aliado de Vladimir Putin y su postura ambigua, según Pekín defensora de la paz, impide una mayor presión sobre Moscú. Así que este esquinazo en suelo suizo es "la última señal de que China no tiene intención de presionar para que se ponga fin a la guerra a gran escala". En cambio, "se ha puesto del lado de Rusia, proporcionando a sus fuerzas materiales para uso militar que han sostenido el esfuerzo bélico de Moscú a pesar de la presión y sanciones occidentales. Ucrania y sus partidarios argumentan que detener ese oleoducto descarrilaría aún más los planes del Kremlin", añade este medio.
Sanciones y presiones
Lo único que ha venido de China sobre Ucrania en las últimas hora son quejas y amenazas. Su ministro de Comercio, Wang Wentao, ha indicado hoy que su país tomará "medidas contundentes para proteger firmemente sus intereses" ante las "sanciones y represalias irracionales", tras unos meses en los que han aumentado las tensiones comerciales entre el gigante asiático y otras potencias. El Departamento de Comercio estadounidense ha añadido a numerosas empresas chinas a su lista negra de exportaciones, acusando a dichas compañías de ofrecer apoyo técnico a la invasión rusa de Ucrania, y la Casa Blanca ha prohibido a las compañías estadounidenses de capital de riesgo invertir en tres sectores clave de la economía china: semiconductores, computación cuántica e inteligencia artificial, informa EFE.
Mientras, aliados de Ucrania tratan de animar a Pekín a ayudar en la guerra. El último ha sido el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, quien aseguró este miércoles que China debe desempeñar un papel clave para hacer frente a desafíos como el cambio climático, la seguridad global y la desigualdad, así como en la resolución de los conflictos de Ucrania, Oriente Medio y Birmania.
El jefe del Gobierno de Dublín hizo estas declaraciones después de reunirse con el primer ministro chino, Li Qiang, en la última jornada de un viaje de dos días a Irlanda.