Así son los cazas de quinta generación con los que se rearma Rusia
Las empresas rusas de la industria militar aumentaron significativamente la producción de armas y equipos militares durante el último año.
Rusia aumentará las entregas de cazas de quinta generación a las Fuerzas Armadas rusas, incluido el Su-57, según ha señalado este martes el primer ministro del país, Mijaíl Mishustin.
"Está previsto aumentar la oferta de cazas de quinta generación", ha dicho el jefe del Ejecutivo ruso en una reunión del consejo coordinador para atender las necesidades del Ejército. El Su-57 está siendo desarrollado desde 2002.
Mishustin ha explicado que, además, a finales de junio la industria de defensa de Rusia entregó al Ejército otra partida de nuevos cazas Su-35S y que ya se fabrican las siguientes entregas.
Mishustin también ha sostenido que la empresa Uralvagozavod ya ha suministrado a las Fuerzas Armadas más tanques T-90M Proryv (Avance) y T-72B3M.
Según él, "durante el último año, la compañía ha asumido un buen ritmo de fabricación y más que triplicó la producción".
En general, dijo el primer ministro, las empresas rusas de la industria militar aumentaron significativamente la producción de armas y equipos militares, teniendo en cuenta la experiencia de la guerra en Ucrania.
Un avión monoplaza con dos motores a reacción
El Su-57 es la respuesta de Rusia a los F-22 Raptor estadounidenses, pero sin ceñirse únicamente a crear un caza destinado a destruir otros cazas. Se trata de un avión monoplaza con dos motores a reacción, de capacidad furtiva, multirol y de quinta generación. Lejos de querer abarcarlo todo y no destacar en nada, esta obra de la aviación rusa demostró su valía cuando solo era un prototipo en la guerra civil siria.
Sin llegar al nivel del Raptor, su apuesta por la tecnología stealth supuso un antes y un después en Rusia. Las armas se almacenan internamente para disminuir su huella radar, además de integrar al fuselaje los diferentes sensores. Prueba de ello son curiosidades como la del sensor por infrarrojos de enemigos, que está cobijado en una carcasa y cuando no está en funcionamiento, se gira hacia atrás y su parte posterior está tratada para ayudar a absorber las ondas de radar.
Alcanza una velocidad máxima operativa de 2.300 km/h, lo que equivale a Mach II. En su armamento de configuración básica monta un cañón de 30 milímetros GSh-301 con 250 proyectiles y seis misiles R-33.
Un avión supersónico pesado de largo alcance
Mientras, el Su-35 es, sobre todo, un avión supersónico pesado de largo alcance, bimotor de doble estabilizador vertical —clave en el despegue—. Destaca por contar con capacidad para reabastecimiento de combustible en vuelo y su diseño está basado en el caza de superioridad aérea Su-27, pero fabricado con el planteamiento de un caza polivalente. Es decir, es útil tanto para misiones de combate aire-aire contra otros cazas, como de ataque aire-superficie.
En lo relativo a su armamento, la carga de munición máxima del nuevo Su-35 es de 8000 kilos. Esta se coloca en 12 estaciones de armas, pilones de carga bajo las alas, el fuselaje central y bajo los motores, mayor capacidad para operar como un avión de ataque a tierra.
Tiene más capacidad para transportar armas pesadas y combustible, en tanques internos y externos, que el anterior diseño del caza pesado de largo alcance Su-30; mayor alcance en combate, misiones de patrulla y merodeo, con una sonda de reabastecimiento aéreo de combustible, tipo canasta y manguera flexible, en forma similar al caza naval Su-33.