Arabia Saudí se reunirá con 30 representantes mundiales pero sin Rusia
El país del Golfo toma partido en el conflicto armado como nunca antes.
Parece que ningún país quiere quedarse al margen del conflicto armado entre Ucrania y Rusia que alcanza ya su 18º mes, envuelto en una contraofensiva ucraniana que, por el momento va lenta pero afianzándose en el campo de batalla.
Con el propósito de ser parte fundamental de la solución al problema, Arabia Saudí ha comenzado a engrasar la máquina y ha iniciado los primeros contactos para acoger a responsables políticos del todo el mundo en su país y tratar de poner fin al conflicto que tiene pendiente a todo el planeta.
Arabia Saudí ha invitado a responsables de treinta países para reunirse el próximo fin de semana en la ciudad de Yedá para pedir su respaldo al plan de paz confeccionado por Ucrania para poner fin a la guerra en unas conversaciones de las que Rusia quedaría excluida, según han informado múltiples fuentes con conocimiento de las negociaciones al Wall Street Journal y al Financial Times.
Rusia, fuera del pacto
No con Rusia pero sí con sus aliados del BRICS como son China, Brasil, Sudáfrica e India, para un encuentro parecido a los acontecidos en Copenhague durante el mes pasado: persuadir al bloque Latinoamérica-África-Asia para que respalden la iniciativa de paz ucraniana.
Esta iniciativa, que Rusia ha rechazado de pleno, contempla la retirada total de las fuerzas rusas de todos los territorios ocupados, península de Crimea incluida, que Moscú ya considera parte rusa de pleno derecho.
Los responsables invitados serían asesores de seguridad nacional o sus equivalentes, de acuerdo con la información que barajan estos medios sobre un encuentro al que también han sido invitados países como México, Indonesia y Argentina. Además, también han sido invitados más de una docena de países europeos, como también representantes de la propia Unión Europea.
La intención de Arabia Saudí es clara: posicionarse como un mediador de paz en Ucrania tras haber negociado algunos intercambios de prisioneros rusos y ucranianos, así como el retorno de niños ucranianos desde Rusia.
Mucho ruido, poca paz
Desde el estallido de la guerra en Ucrania son varios los países que se han postulado como mediadores para alcanzar el fin de las hostilidades. Otros tantos han llegado incluso a formular una alternativa de paz, si bien es cierto que ninguna de ellas ha sido del agrado total de Kiev.
Algunas de las más destacadas, como la de Brasil o la de China, condicionan el fin de la guerra a que Ucrania ceda parte de su territorio a Moscú al permitir que las tropas rusas se asienten en sus posiciones actuales.
Zelenski, por su parte, presentó hace meses una fórmula de paz basada en diez puntos y en los que se recogía el respeto a la integridad territorial de Ucrania, retornando a las fronteras internacionales reconocidas antes de la anexión rusa de Crimea. También apuntaba a ciertas garantías en materia de seguridad.