Reino Unido mete la tijera al gasto público para atender a la subida de la inversión en Defensa al 2'5%
El Ejecutivo del laborista Keir Starmer ha confirmado su necesidad de reducir el paquete social para compensar sus cuentas públicas sin recurrir a una subida de impuestos.

Reino Unido le ha metido la 'tijera' al gasto social para poder compensar sus cuentas con la subida en Defensa y el endeudamiento actual. El Gobierno laborista de Keir Starmer ha confirmado los recortes en gasto público para no recurrir a las subidas de impuestos.
La ministra de Economía, Rachel Reeves, ha sido la encargada de presentar los planes en el Parlamento, con la llamada Declaración de Primavera, en la que informó sobre el estado de las finanzas públicas en momentos en que la economía global se ha vuelto "más incierta" y los costes del endeudamiento han ascendido para "muchas de las grandes economías" del mundo.
Como parte del control de ese gasto, el Ejecutivo también reducirá los costes administrativos de los ministerios en un 15% para el 2030, en contraste con el anunciado incremento del presupuesto para Defensa del 2,5% del PIB para 2027, pero con el objetivo final de subirlo al 3% en 2029.
"La decisión responsable es reducir nuestros niveles de endeudamiento en los próximos años para que podamos gastar más en las prioridades de los trabajadores y eso es exactamente lo que hará este Gobierno", dijo la ministra al confirmar cambios en las prestaciones sociales, como recortes en algunas ayudas y congelación de otras, entre ellas por incapacidad, que permitirán un ahorro de 3.400 millones de libras (4.080 millones de euros) para 2029/30.
Reeves reiteró las dos reglas fiscales que se ha impuesto el Gobierno laborista y que calificó de algo "no negociable": no incrementar el endeudamiento del país para hacer frente al gasto público y reducir el nivel de la deuda para 2029/30. Al respecto, la ministra ha reconocido que, de no adoptarse ahora acciones para recortar el gasto público, el déficit en cinco años alcanzaría los 4.100 millones de libras (4.900 millones de euros).
La ministra avisó que la situación económica actual responde a un mundo "que está cambiando ante nuestros ojos" por el impacto de la guerra en Ucrania.