Adiós a los pilotos: un comandante ucraniano activa la cuenta atrás para un cambio de paradigma en la guerra
Según este comandante, en apenas seis meses los drones no tripulados acabarán sustituyendo a los pilotos.
En apenas unos meses, como parte de la guerra entre Rusia y Ucrania, el país de Zelenski podría reemplazar a los operarios pilotos que dirigen sus drones por unos aviones no tripulados habilitados con inteligencia artificial.
Robert Brovdi, fundador y comandante de la unidad especial de drones “Madyar Birds” relató en una entrevista con The Economist que los aviones no tripulados serán “completamente sin piloto, sin operadores”.
Tras varias pruebas, los drones solo necesitarán la ayuda humana para ser lanzados. Una vez en el aire, el dispositivo “decidirá por sí mismo a dónde ir y cómo dar en el blanco” a través de la Inteligencia Artificial (IA). Del mismo modo, los drones serán capaces de detectar a aliados de los enemigos.
No es la primera vez que se plantea esta idea. De hecho, este tipo de aviones no tripulados ya se han empleado en el campo de batalla, aunque la gran mayoría aún requieren de operadores humanos.
“Esto se convertirá en un elemento de nuestra gratitud práctica, por su ayuda en nuestra lucha por nuestra libertad, por nuestro país y por nuestras familias” comentó Brovdi sobre el apoyo a Ucrania de sus socios occidentales.
La "guerra electrónica"
Los drones han cambiado la forma de luchar en la guerra y han impulsado a los ejércitos a modernizar aún más sus arsenales, empleando armas y tácticas electrónicas, desarrollando sistemas no tripulados y aprendiendo a contrarrestar sus ataques, lo que ha llevado a hablar de la “guerra electrónica”, o “EW”, por sus siglas en inglés.
Disponer de una buena capacidad tecnológica y electrónica, y saber llevar a cabo las tácticas de manera efectiva, se traduce en una cierta superioridad en el campo de batalla. La EW se apoya en tres partes fundamentales: las medidas de apoyo de Guerra Electrónica, las contramedidas electrónicas y las medidas de Protección Electrónicas (EPM), dirigidas a proteger al propio dispositivo del enemigo.
El dilema moral
El empleo de este tipo de dispositivos, que obtienen la capacidad de tomar decisiones mortales de forma autónoma, resulta en un complejo dilema moral al que muchos se han mostrado en contra. En este sentido, el Centro Delàs de Estudios por la Paz de Justicia i Pau ha solicitado prohibir su uso militar, ya que creen que transforma la guerra en un videojuego.
“Con los drones, la guerra, la más terrible de las opciones políticas que un gobierno puede decidir, se convierte en algo trivial, en un juego de ordenador en el que las víctimas no son más que difusas imágenes en una pantalla, por lo que no se genera empatía alguna con la víctima” afirmó a través de un informe el centro, que estudió el uso militar de los drones.
En España, según este mismo informe, hay más de 50 empresas que elaboran productos e innovaciones para drones y es el quinto país europeo en desarrollo y producción aeroespacial.